Revista Atenas. ISSN: 1682-2749. Nro. 61 (2023) enero-diciembre págs.[1 - 13] http://atenas.umcc.cu

Ayudantías de cátedra: Proceso sustantivo para desarrollar competencias básicas y profesionales de docentes UNAE
Teaching assistantships: Substantive process to develop basic and professional skills of UNAE teachers
Estágios docentes: Processo substantivo para desenvolver competências básicas e profissionais de professores da UNAE

 

Artículo de investigación

Josue Paul Cale Lituma
Universidad Nacional de Educación. República del Ecuador.
https://orcid.org/0000-0002-8146-1073
josuecale18@hotmail.com 

Johanna Elizabeth Garrido Sacán
Universidad Nacional de Educación. República del Ecuador.
https://orcid.org/0000-0003-2245-0873
johanna.garrido@unae.edu.ec

Johanna Mercedes Cabrera Vintimilla
Universidad Nacional de Educación. República del Ecuador.
https://orcid.org/0000-0003-1431-5970
johanna.cabrera@unae.edu.ec.


Recibido: 12/12/2022   Evaluado: 19/01/2023     Aceptado: 15/02/2023                                                                                                                                         

Cómo citar el artículo: Cale-Lituma, J. P., Garrido-Sacan, J. E. & Cabrera- Vintimilla, J. M. (2023). Ayudantías de cátedra: Proceso sustantivo para desarrollar competencias básicas y profesionales de docentes UNAE. Atenas, nro 61, e10204, 1-13.

Resumen
La presente investigación se enmarca en la ayudantía de cátedra como un proceso sustantivo para desarrollar competencias básicas y profesionales de docentes de la Universidad Nacional de Educación de Ecuador; de ahí que el objetivo está orientado en sistematizar experiencias en torno al análisis de su desarrollo y ejecución en las carreras de Educación Básica y Educación Inicial. El método utilizado fue el descriptivo, con enfoque cualitativo; los principales resultados se enfocan en tres componentes: formación de habilidades comunicativas; formación pedagógica y curricular; y formación profesional para la vida. Cada componente describe cómo las competencias básicas y profesionales fueron adquiridas por parte del estudiando que participó en las ayudantías de cátedra, así como de la guía y supervisión del profesorado. Se concluye que las ayudantías de cátedra posibilitan a los estudiantes mejorar su formación profesional desde el teorizar la práctica que experimentaron durante la ejecución de las diversas actividades docentes con la orientación y tutoría del docente de la cátedra la que participan.
Palabras clave: educación; ayuda educativa; estudiantes universitarios.

Abstract
The present investigation is part of the teaching assistantship as substantive processes to develop basic and professional competences of teachers of the National University of Education of Ecuador; Hence, the objective is framed in systematizing experiences around the analysis of their development and execution in the Basic Education and Initial Education careers. The method used was descriptive, with a qualitative approach; the main results are framed in three components: formation of communication skills; pedagogical and curricular training; and vocational training for life. Each component describes how the basic and professional skills were acquired by the student who participated in the teaching assistantships, as well as the guidance and supervision of the teaching staff. It is concluded that the teaching assistantships enable students to improve their professional training from theorizing the practice they experienced during the execution of the various teaching activities with the guidance and mentoring of the professor of the chair in which they participate.
Keywords: education; educational aid; University students.

Resumo
A presente investigação faz parte do estágio de ensino como processos substantivos para desenvolver competências básicas e profissionais de professores da Universidade Nacional de Educação do Equador; Assim, o objetivo enquadra-se na sistematização de experiências em torno da análise do seu desenvolvimento e execução nas carreiras do Ensino Básico e da Educação Inicial. O método utilizado foi descritivo, com abordagem qualitativa; os principais resultados enquadram-se em três componentes: formação de competências de comunicação; formação pedagógica e curricular; e formação profissional para a vida. Cada componente descreve como foram adquiridas as competências básicas e profissionais pelo aluno que participou dos estágios pedagógicos, bem como a orientação e supervisão do corpo docente. Conclui-se que os estágios pedagógicos possibilitam aos alunos aprimorar sua formação profissional a partir da teorização da prática vivenciada durante a execução das diversas atividades docentes; também na relevância da utilidade para a formação pessoal e profissional que podem desenvolver com os apoios pedagógicos em que participam.
Palavras chave: educação; auxílio educacional; estudantes universitarios.

 

Introducción
El proceso de formación profesional de los universitarios supone un ejercicio íntegro, en el que los estudiantes aprenden, desarrollan y asimilan los conocimientos teóricos durante su proceso formativo; estos conocimientos serán puestos en práctica en diversos campos y situaciones, como lo es la ayudantía de cátedra. La política pública ecuatoriana define a la ayudantía de cátedra como un proceso en el que los estudiantes asisten a un docente o investigador, en las actividades de docencia y/o investigación; conforme a las normativas que sean estipuladas por la institución de educación superior que apertura esta actividad y se destaca que los ayudantes de cátedra no pueden sustituir ni reemplazar al docente-investigador (Consejo de Educación Superior, 2019). Sayago y Chacón (2005, citado en Churuchumbi, 2018) definen a la ayudantía de cátedra como:

una entidad coherente e interdependiente dentro del currículum de formación docente, permiten comunicar al sujeto practicante con acciones institucionalizadas dentro y fuera del ámbito universitario, producidas en variedad de escenarios en los cuales observa, interviene, reflexiona, reconstruye y valora realidades en su complejidad; circunstancia que precisa de una serie de herramientas conceptuales, procedimentales, actitudinales con la intención de ir construyendo su identidad como docente. (p. 9)

En adición, Zaldívar et al. (2017) mencionan que la ayudantía de cátedra puede ser una vía para desarrollar las prácticas preprofesionales de la carrera a la que pertenezcan los estudiantes; pero, también derivan en la sistematización, construcción y consolidación del proceso de enseñanza-aprendizaje en términos pedagógicos y didácticos. Es importante considerar que el proceso de ayudantía de cátedra en estudiantes de docencia supone no solo el ejercicio de la teoría y práctica, sino que también desarrolla sus habilidades como docentes. La Universidad Nacional de Educación –UNAE– de Ecuador, por medio de la RESOLUCIÓN-SO-06-No.-040-CG-UNAE-R-2020 implementó las ayudantías de cátedra para tributar al proceso de formación de sus estudiantes-investigadores. Estas ayudantías fueron ofertadas por primera vez en el primer semestre de 2021 –IS2021–; entre los objetivos de esta actividad se localizan los siguientes:

a) Brindar un vínculo entre docentes y estudiantes, promoviendo un acercamiento que acentúe el carácter dialógico del proceso educativo docente investigador (…); b) Promover la integración académica, profesional y científica entre docentes, investigadores y estudiantes; c) Generar espacios de aprendizaje y formación docente universitaria vinculado al campo de la pedagogía, profundizando los procesos de aprendizaje alcanzados (…); y, d) Crear espacios de aprendizaje y formación docente investigador, vinculados en actividades investigativas bajo un enfoque Investigación-Desarrollo-Innovación (I+D+I), profundizando los procesos de aprendizaje en el nivel de investigación formativa y adquiriendo conocimientos en investigación académica y científica. (UNAE, 2020, p. 6)

Además, la UNAE (2020) enfatiza que estos objetivos están anexados a principios éticos, valores y compromisos específicos: 1) responsabilidad; 2) planificación; 3) calidad; 4) mejora continua; 5) pertinencia; 6) equidad e igualdad; y 7) compromiso y servicio. Los elementos mencionados tributan a la calidad, pertinencia y calidez en los diversos entornos de aprendizaje, de manera que se articula entre docentes/investigadores-universitarios y estudiantes/ayudantes (Friss y Adorjan, 2018); el proceso de construcción del conocimiento que se sustenta en los principios pedagógicos del Modelo Pedagógico de la UNAE:
Fig. 1. Principios pedagógicos del Modelo Pedagógico de la UNAE.
figura1

Fuente: UNAE (2017).

Los nueve principios pedagógicos señalados en la figura 1 se desarrollan en todo el proceso formativo del estudiante-investigador de la UNAE; y estos se articulan en la base pedagógica y didáctica de las ayudantías de cátedra, así como a su modelo curricular. En el modelo de la UNAE (2017) se gestionan siete elementos clave para la formación pedagógica y didáctica, que sustentan su estructura y el diseño de su currículum: 1. Formación del pensamiento práctico; 2. Comprensión de la acción; 3. Relevancia del prácticum; 4. Teoría en acción; 5. Teorizar la práctica; 6. Experimentar la teoría; 7. Teoría proclamada. Estos elementos contribuyen a la preparación y formación del profesorado para que, como indica D`andrea y Simonovich (2019), el estudiante-ayudante pueda transformar y adaptarse a los diferentes cambios de la sociedad, a través de sus áreas de conocimiento; de manera que puedan orientar, así como guiar a los educandos hacia la asimilación y comprensión de los contenidos.

Los siete elementos subyacen tres macro ejes del modelo curricular de la UNAE (2017). El primero, relacionado a la formación del pensamiento práctico, la relevancia del prácticum, la formación de profesionales en educación supone un proceso teórico-práctico. En la praxis docente los profesionales de la educación no solo deben reconocer los procesos que se desarrollan, sino que también deben aplicar las teorías y fundamentos más adecuados en su práctica profesional. El segundo referido a teorizar la práctica y experimentar la teoría y la Lesson Study; los profesionales en educación reconstruyen el conocimiento a través de los programas de formación docente. El proceso permanente de investigación sobre su praxis docente es necesario, pues su progresión se dirige el análisis de las situaciones y acciones que puede desarrollar frente a las diferentes situaciones (Trejo, 2022).

Y, tercero, la teoría como herramienta privilegiada de comprensión y acción, la reflexión sustentada en el currículum y en teorías pedagógicas, didácticas y/o afines a la educación permiten adaptar la labor docente a los retos contemporáneos. En los que su aproximación será la puesta en situaciones, casos, problemas y proyectos que darán respuesta al sistema en el que interactúan y se desenvuelven. La formación del docente-UNAE tributa al desarrollo de sociedades críticas, reflexivas e investigativas, que basan su conocimiento en pedagogías y didácticas que ajustan las realidades de las comunidades educativas, para promover el desarrollo de sociedades del conocimiento por medio de aspectos educativos clave, como las competencias de los profesionales de la educación.

Docentes en la sociedad del conocimiento: desarrollo de competencias básicas y profesionales
La sociedad de la información y el conocimiento apuesta a un nuevo escenario en el ámbito educativo; es decir, un cambio en el paradigma de la educación que posibilita la construcción del saber con un amplio sentido social para responder a las exigencias y necesidades de los estudiantes del siglo XXI, que va más allá de competencias básicas como leer y escribir. El reto actual está enmarcado en como formar a los estudiantes para vivir en esta sociedad compleja, cambiante y diversa desde una visión holística (Mañas y Roig-Vila, 2019; Pérez et al., 2018 ). Esta perspectiva plantea las siguientes interrogantes: ¿Cuáles son las competencias básicas y profesionales que requieren los futuros docentes de Ecuador?; ¿Cómo la ayudantía de catedra posibilita vehiculizar la teoría integrada a la práctica?

La respuesta a las preguntas planteadas aborda las competencias básicas y profesionales del modelo pedagógico de la UNAE, cómo este tributa a afrontar los retos y desafíos en la sociedad de la información y el conocimiento. Las competencias básicas y profesionales están articuladas al saber pensar, saber decir, saber hacer y querer pensar, decir y hacer. El compromiso y la participación activa de docentes es clave para su comprensión dominio y puesta en práctica. En las siguientes figuras, se detallan las competencias básicas y profesionales dispuesta en el Modelo Pedagógico de la UNAE (2017):
Fig. 2. Competencias básicas
figura2

Fuente: UNAE (2017).

Las competencias básicas permiten desarrollar en cada estudiante habilidades, destrezas, actitudes, aptitudes, valores y emociones orientadas a desenvolverse en la social actual, a emplear el conocimiento de manera reflexiva y productiva; por otro lado, aprender a vivir en una sociedad diversa y cambiante donde primen elementos sustanciales como el respeto, la comprensión, la empatía y finamente la construcción de su propia autonomía a partir de la deconstrucción de posibles aprendizajes que se lleguen a considerar obsoletos y hacia la construcción de aprendizajes que prioricen el análisis contextual y situacional de las necesidades y particularidades de sus futuros estudiantes, de manera que pueda desarrollar su proyecto de vida, así como conseguir sus metas profesionales. Los objetivos profesionales están vinculados intrínsecamente al perfil que obtienen los profesionales nóveles, las capacidades obtenidas al cúlmine de la formación inicial del profesorado radican en aprendizaje, adecuación, diseño y autorregulación de elementos multifactoriales:
Fig. 3. Competencias profesionales
figura3

Fuente: UNAE (2017).

Las competencias profesionales deberían promover en cada neo profesional la posibilidad de ser capaz de diagnosticar situaciones o sistemas desde las fortalezas y debilidades; por otro lado, es necesario diseñar, planificar, desarrollar y evaluar el currículum de manera personalizada. Esto significa realizar una concreción curricular contextualizada a las necesidades e intereses del grupo de estudiantes. Es importante que en la escuela del siglo XXI se pueda diseñar compartir, integrar y potenciar contextos y comunidades de aprendizaje físicos y virtuales, de modo que posibilite personalizar el aprendizaje.

Finalmente, es necesario potenciar en los estudiantes el trabajo en equipo, de modo que pueda autorregularse y aprender a cómo aprender a lo largo de toda la vida de manera autónoma, cooperativa y colaborativa. Pérez (2021) menciona que las ayudantías de catedra posibilitan el desarrollo y refuerzo de las competencias básicas y profesionales; además, permiten reflexionar sobre la identidad profesional docente de cada estudiante, a través de la experimentación y aplicación de los conocimientos teórico prácticos adquiridos a lo largo del desarrollo de los contenidos dispuestos en el syllabus, las actividades, proyectos y procedimientos desarrollados.

En las ayudantías de cátedra el estudiante debe desarrollar una serie de actividades y acciones encaminadas al fortalecimiento de su identidad docente, tales como: la planificación de actividades; creación de materiales didácticos; control de trabajos y tareas; retroalimentación de los contenidos impartidos; acompañamiento y tutorización a los estudiantes; es decir, debe tener una participación activa dentro de las clases, que debe sustentarse en la aplicación de sus conocimientos y demostrar la eficacia de su proceso formativo.

En el contexto de la UNAE, se puede considerar que la ayudantía es una experiencia valiosa y enriquecedora en la formación de sus estudiantes; contribuye al aprendizaje teórico, práctico, didáctico, curricular y, además, permite el fortalecimiento del vínculo entre docentes-investigadores y estudiantes-investigadores. Es importante señalar que los ayudantes de cátedra deben tener una participación activa en todo momento; de modo que no solo observen, sino que tengan la capacidad de empoderarse de la asignatura en cuanto al domino, así como la aplicación del pensamiento crítico y práctico para enfrentar los desafíos de la sociedad actual. La ayudantía de cátedra, en vínculo con las competencias básicas y profesionales que se deben desarrollar, permite desarrollar su identidad docente:

la referencia del ser, es decir, de lo que es la identidad actual de los profesores, la referencia del hacer, es decir, de la práctica y de sus tareas, y, por último, la referencia del deber ser, es decir, de los retos, deberes y funciones que son necesarios asumir, en relación con las demandas del contexto. (Mieles et al., 2009, citado en Churuchumbi, 2018, p. 25)

Las experiencias acumuladas como estudiante y ayudante de cátedra se convierten en una base esencial para construir la identidad docente, la cual será única para cada sujeto. La identidad docente no es estática, su configuración se articula a lo largo de toda la vida de cada profesional de la educación. En el contexto ecuatoriano existen cuatro dimensiones que se articulan entre sí y permiten un formación integral y holística del futuro docente: a) desarrollo curricular; b) desarrollo profesional; c) gestión del aprendizaje; y d) compromiso ético. Todas las dimensiones, en convergencia con las competencias básicas y profesionales permiten formar el profesorado que responda a las necesidades de sus futuros estudiantes, que prime la investigación y sentido del quehacer docente desde la innovación educativa, teorías aplicadas en el campo de actuación y del pensamiento epistemológico coherente con sus intereses, formación y del proyecto de vida, así como el profesional

 

Metodología y métodos

El paradigma de la presente investigación es el sociocrítico, que se direcciona principalmente a la educación; sustenta la crítica social con énfasis en la autorreflexión, entendiendo y comprendiendo que la base del conocimiento se desarrolla por medio del análisis de las necesidades de acciones, grupos o hechos específicos (Loza et al., 2020). La metodología utilizada fue la sistematización de experiencias. Jara (2018) señala que esta metodología es un ejercicio en el que la experiencia recrea los saberes de manera interpretativa y en la que la teoría se desarrolla por medio de la práctica; también se objetivan las reflexiones de lo vivido, que –aunque está vinculada a la sistematización de experiencias– va más allá de la descripción.

El método utilizado fue el descriptivo, con el enfoque cualitativo, que tiene como objetivo central la descripción y/o comparación de los fenómenos observados durante la recopilación de información (Arnal et al., 1998); para vincular y desarrollar de manera coherente la sistematización de experiencias, en convergencia del método descriptivo, Jara (2018) propone cinco pasos:

  1. Punto de partida: la experiencia.- Participar y contar con registros de la(s) experiencia(s).
  2. Formular un plan de sistematización.- Precisar el objetivo de la sistematización de experiencias, así como la información que se requiere.
  3. Recuperación del proceso vivido.- Reconstruir, clasificar y ordenar la información.
  4. Reflexiones de fondo.- Analizar, interpretar e identificar el aprendizaje desarrollado a partir de la experiencia.
  5. Puntos de llegada.- Formular conclusiones a partir de la experiencia vivida y comunicar lo aprendido
 Resultados y discusión

Los resultados se desarrollaron a partir de los cinco pasos que la sistematización de experiencias posee. En primer lugar, la participación de las experiencias vividas se origina en las ayudantías de cátedra desarrolladas las carreras de Educación Básica y Educación Inicial de la UNAE. La primera carrera toma como referencia a la materia Investigación Educativa: Diseño y Aplicación de Ambientes de Aprendizaje, la cual forma parte del Campo de Formación: Epistemología y Metodología de la Investigación. Esta materia busca proporcionar herramientas teóricas, conceptuales y analíticas para el estudio del currículum, su diseño y aplicación a través de ambientes de aprendizaje.

En Educación Inicial, la ayudantía se sustentó en la materia de Diseño, aplicación y evaluación de recursos y estrategias educativas en centros de Educación Inicial: estudio e intervención de caso, la cual consiste en diagnosticar, observar y reflexionar acerca de las buenas prácticas de la didáctica, desde la perspectiva del aprendizaje intercultural, socio comunitario e inclusivo y de calidad; los principales registros a utilizar la información de las actividades desarrolladas en las dos carreras, del profesorado y de la planta estudiantil. En segundo lugar, el objetivo de la sistematización fue analizar cómo las ayudantías de cátedra son un proceso sustantivo del desarrollo de competencias básicas y profesionales del docente-UNAE.

Como tercer lugar, se clasificó la información acorde al objetivo planteado por parte de los autores de la presente investigación, actividad que se vincula al cuarto punto de la sistematización, para la cual se delimitaron tres categorías de análisis: 1) formación de habilidades comunicativas; 2) formación pedagógica y curricular; y 3) formación profesional para la vida. Estas categorías se fundamentan en las funciones del docente de cátedra, de las funciones del ayudante de cátedra las competencias básicas y profesionales que el estudiante-UNAE debería desarrollar; y como quinto lugar, las conclusiones, que se desarrollarán después del presente epígrafe.

Formación de habilidades comunicativas
La ayudantía de cátedra puede fomentar la función tutorial docente, pues entre las funciones del ayudante de cátedra se ubica el: guiar trabajos individuales y grupales de los estudiantes; apoyar al profesor en las actividades de tutoría; apoyar a los estudiantes que evidencian un bajo rendimiento académico; colaborar con la recepción de trabajos prácticos; y apoyar en la supervisión de evaluaciones con la tutoría del profesor. Estas acciones desarrollan las competencias básicas descritas en el Modelo Pedagógico de la UNAE (2017), pues los ayudantes de cátedra utilizan y comunican su conocimiento de manera articulada con los contenidos de las materias en las que participaron como ayudantes, sí como en la búsqueda de información científica relevante que sea de ayuda.

Otro de los aspectos fue la capacidad para (con)vivir en grupos heterogéneos a los que cada estudiante-UNAE está acostumbrado, pues los espacios de prácticas están destinados a la interacción con infantes, adolescentes y jóvenes; de ahí que puedan tener y desarrollar su reflexión en torno a la solidaridad de las actividades que el grupo de estudiantes de la asignatura debía desarrollar (Adrián, 2020). La construcción del conocimiento, por su parte, se desarrolló por medio de la investigación de contenido para la ayudantía, pues existían preguntas que los ayudantes de cátedra debían reforzar con material extra al que ya tenían desde su formación previa y desde lo que el docente en cargo brindaba en primera instancia.

Formación pedagógica y curricular
La capacidad para comprender y diagnosticar situaciones, procesos y sistemas educativos, como competencia profesional, se puede evidenciar durante la formación pedagógica y curricular, la cual devela la identidad docente, práctica y formativa que tienen los estudiantes-ayudantes de cátedra de la UNAE. El colaborar con la docencia de clases bajo la tutoría del profesor de la asignatura, tributa a la responsabilidad con los modelos de formación pedagógica y curricular de la universidad. Guevara et al. (2020) indican que la ejecución de los contenidos declarativos con responsabilidad y rigor académico con el que apoyan para el desarrollo del syllabus y guía didáctica de las asignaturas permite coordinar, junto al docente, los aprendizajes en contacto con el docente, con el enfoque práctico-experimental y el autónomo.

La competencia profesional relacionada a la capacidad para diseñar, desarrollar y evaluar de manera personalizada el currículum se debería cumplir satisfactoriamente a través las directrices pedagógicas, curriculares y didácticos–metodológicas; de manera que el profesorado debe brindar asesoría a los estudiantes sobre el proceso de experimentación de la teoría en la práctica y su proceso reflexivo e investigativo. Estas indicaciones fomentan la capacidad para diseñar, construir contextos y comunidades de aprendizaje, pues los ayudantes de cátedra no se pueden desempeñar y brindar apoyo sin la comunicación y orientación efectiva de sus docente y del grupo al que ayudan.

Formación profesional para la vida
La investigación fue primordial en el proceso de ayudantía de cátedra, pues la capacidad para pensar, vivir y actuar de manera autónoma permite desarrollar el conocimiento, tanto para la materia en la que fueron ayudantes, como para su vida personal y profesional. Ghisolfi (2022) señala que el proceso de formación profesional, académico y para la vida implica promover en los estudiantes la actividad de investigación de las prácticas ajustado a la trayectoria de aprendizajes investigativos, productos y resultados integradores; los cuales pueden desarrollar la competencia para aprender a autorregularse y a desarrollarse profesionalmente a lo largo de toda la vida.

El proceso de investigación durante las ayudantías de cátedra se desarrolla con varias acciones, tales como: elaborar rúbricas, matrices con la supervisión del tutor para su registro en el Sistema de Gestión Académico; registrar asistencia a clases; desarrollar tutorías de acompañamiento con atención a las necesidades presentadas por los estudiantes; y elaborar un informe de las actividades realizadas y la contribución a su formación profesional. La experiencia curricular desde el uso de didáctica del docente de cátedra permite en los ayudantes de cátedra analizar cómo se desarrolla el proceso de formación profesional de educadores y estos, a su vez, pueden replicar y utilizar lo aprendido para planificar y coordinar las actividades relacionadas a su quehacer docente (Khidir y Mairal, 2019).

El docente-UNAE, por su parte, tributa a la formación profesional y personal de sus ayudantes a través del brindar al ayudante de cátedra el acompañamiento y directrices para el desarrollo de las actividades planteadas en el silabo/guía de la asignatura en la que se ubican. Asimismo, cada docente puede evaluar el desempeño del ayudante de cátedra, según los formatos establecido por las direcciones de carrera; con la finalidad de retroalimentar a cada estudiante-ayudante de cátedra y que así, pueda mejorar en la siguiente oportunidad en la que pueda colaborar dentro del proceso de ayudantías.

 Conclusiones

La ayudantía de cátedra posibilita a los estudiantes que cursan la formación inicial del profesorado múltiples beneficios, tales como: mejorar sus técnicas de investigación; participación en escenarios de docencia universitarios; teorizar la práctica, entre otros. El componente práctico-experimental ayuda a potenciar las habilidades y conocimientos teóricos que adquieren durante su proceso formativo, pero deben tener claro que sus funciones son las de apoyar, pues no pueden sustituir al docente en cargo de la asignatura en la que se desempeñan. La variedad de escenarios y dificultades por las que pasan los ayudantes de cátedra representa analizar cómo los estudiantes buscan herramientas conceptuales, teóricas, metodológicas y actitudinales para el desarrollo de sus funciones; de ahí que pueden entrenarse para su campo profesional.

Los principios pedagógicos, las competencias básicas y profesionales de la UNAE permiten articular una formación sustentada en teorías, bases, fundamentos y epistemologías que responden al ejercicio íntegro de la docencia; esto previo a la obtención del título profesional. El profesorado capaz de responder a las necesidades de sus estudiantes radica en práctica previa, de la ejecución adecuada de las teorías aprendidas y también del análisis didáctico y curricular de los problemas, casos o situaciones a las que se enfrentarán. La práctica, por tal, como estrategia formativa encausa el desarrollo de buenos profesionales, pero también aporta al desarrollo de sociedades con ciudadanos críticos y reflexivos, que sean capaces de adecuarse a la sociedad de la información y del conocimiento, así como adecuar sus competencias a la vida personal.

 Referencias bibliográficas

Adrián, C. (2020). Enfoques y propuestas de enseñanza. Una mirada al interior de las propias prácticas. En VI Jornadas de Investigación en Humanidades Homenaje a Cecilia Borel. https://repositoriodigital.uns.edu.ar/handle/123456789/4871

Arnal, J., Rincón, D. & Latorre, A. (1998). Investigación educativa. Fundamentos y metodología. Labor.

Consejo de Educación Superior. (2019). Reglamento de Carrera y Escalafón del Profesor de Educación Superior. s.e.

Churuchumbi, E. (2018). La práctica pre-profesional de ayudantía de cátedra y el desarrollo de la identidad profesional docente en los estudiantes de séptimo semestre de la carrera de Plurilingüe, Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación, de la Universidad Central del Ecuador período lectivo 2018-2018 [Trabajo de titulación de licenciatura, Universidad Central del Ecuador].             http://www.dspace.uce.edu.ec/handle/25000/17021

D`andrea, A. & Simonovich, E. (2019). S.I.C. I – Cátedra 3 – docencia - ayudante alumno y TIC. Experiencias para compartir. En Sextas Jornadas Institucionales. Investigaciones y experiencias educativas en carreras de Ciencias Económicas. Articulación docencia e investigación: evaluación y perspectivas, 47-52. http://www.unirioeditora.com.ar/wp-content/uploads/2021/04/Sextas-Jornadas-Institucionales-UniRío-editora.pdf#page=47

Friss, I. & Adorjan, A. (2018). Ayudantes de cátedra en los primeros cursos de Programación: selección, formación, evaluación y reflexiones. En Simposio Argentino de Enseñanza Superior en Informática, 22-32.http://sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/71016

Ghisolfi, V. (2022). Travesía en la UNC ¿experiencia maravillosa y/o desafiante? Apertura, (5), 43-50. https://revistas.unc.edu.ar/index.php/apertura/article/view/38833

Guevara, G., Guevara, C., Vega, G. & Alcoser, F. (2020). Estrategias metodológicas en instituciones de educación superior para el desarrollo de prácticas y/o pasantías pre-profesionales en estado de excepción y distanciamiento social por emergencia covid-19, caso práctico Universidad Técnica de Babahoyo. Revista Ciencia e Investigación, 5 (1), 936-957. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=7723212
Jara, O. (2018). La sistematización de experiencias: práctica y teoría para otros mundos posibles. CINDE.

Khidir, A. & Mairal, M. (2019). La pareja pedagógica como dispositivo de aprendizaje: observación, ayudantías y prácticas. En XIII Congreso Argentino y VIII Latinoamericano de Educación Física y Ciencias. http://sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/87171 

Mañas Pérez, A. & Roig-Vila, R. (2019). Las tecnologías de la información y la comunicación en el ámbito educativo. Un tándem necesario en el contexto de la sociedad actual. Revista Internacional d’Humanitats, 45, 75-86. http://rua.ua.es/dspace/handle/10045/82089

Loza, R., Mamani, J., Mariaca, J. & Yanqui, F. E. (2020). Paradigma sociocrítico en investigación. Psique Mag: Revista Científica Digital de psicología, 9 (2), 30-40. http://181.224.246.204/index.php/psiquemag/article/view/2656

Pérez, L.R. (2021). Reflexões sobre a formação pedagógica profissional dos assitentes dos estudantes em algumas universidades cubanas. Cenas Educacionais, 4, e11659. https://www.revistas.uneb.br/index.php/cenaseducacionais/article/view/11659

Pérez, R., Mercado, P., Martínez, M., Mena, E. & Partida, J. (2018). La sociedad del conocimiento y la sociedad de la información como la piedra angular en la innovación tecnológica educativa. RIDE. Revista Iberoamericana para la Investigación y el Desarrollo Educativo, 8(16), 847-870. https://doi.org/10.23913/ride.v8i16.371

Trejo, V. (2022). Ayudante alumna: el acompañamiento detrás de una pantalla. Apertura, (5), 38-42. https://revistas.unc.edu.ar/index.php/apertura/article/view/38832

Universidad Nacional de Educación. (2017). Modelo Pedagógico de la Universidad Nacional del Educación UNAE. UNAE.

Universidad Nacional de Educación. (2020). RESOLUCIÓN-SO-06-No.-040-CG-UNAE-R-2020. s.e.

Zaldívar, D., Díaz, D. & Polit, K. (2017). Experiencias como ayudante de cátedra en el tecnológico de formación. Revista de Investigación, Formación y Desarrollo: Generando Productividad Institucional, 5 (2), 1-9. http://ojs.formacion.edu.ec/index.php/rif/article/view/70/102

 

Contribución autoral
Josue Paul Cale Lituma: Concepción, diseño, articulación y revisión del artículo: teórica, conceptual y metodológica.
Johanna Elizabeth Garrido Sacán: Concepción, diseño, articulación y revisión del artículo: teórica, conceptual y metodológica
Johanna Mercedes Cabrera Vintimilla: Concepción, diseño, articulación y revisión del artículo: teórica, conceptual y metodológica.

Conflicto de intereses
Las autoras declaran que no existe conflicto de interés.

 

Atenas Nro. 61 (2023) ISSN: 1682-2749