Vol. 1 Nro. 17 (2012), enero-marzo

LA INSERCIÓN DE LA HISTORIA LOCAL EN EL PROCESO DE ENSEÑANZA APRENDIZAJE DE LA HISTORIA. ALGUNAS CONSIDERACIONES PARA MAESTRANTES Y TUTORES DE LA MAESTRÍA EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

THE INSERTION OF LOCAL HISTORY IN THE TEACHING-LEARNING PROCESS OF HISTORY. SOME CONSIDERATIONS FOR TEACHERS AND TUTORS OF THE MASTER'S DEGREE IN EDUCATIONAL SCIENCES

Lissette Jiménez Sánchez1

RESUMEN:

El estudio de la historia local es de vital importancia para la educación patriótica de los escolares cubanos. Por tanto, las investigaciones en este sentido han estado presentes en la Maestría en Ciencias de la Educación. Con este artículo, su autora aporta consideraciones acerca de este tipo de investigación y los aspectos a tener en cuenta para la conformación definitiva de los informes finales de los maestrantes que aborden este importante tema.

 

Palabras claves:Historia local, proceso de enseñanza-aprendizaje, enseñanza de la historia.

ABSTRACT:

The study of local history is of vital importance for the patriotic education of Cuban students. Therefore, the investigations in this sense have been present in the Mastership of Sciences in Education. With this article, her author presents her considerations about this kind of research and the aspects to be considered for the definitive conformation of the closing reports of the professionals that approach this important subject.

 

Keywords:Local history, teaching-learning process, teaching of history.

INTRODUCCIÓN

Estas recomendaciones están inspiradas en las ideas del destacado historiador e investigador Fernando Portuondo del Prado cuando expresó “…la Historia de Cuba ofrece, como ninguna otra disciplina, amplio taller al maestro con ansias de forjador.” (Portuondo, Fernando, 1973, p. 320).

De manera particular, aunque el tema relacionado con la inserción de la Historia local en el proceso de enseñanza-aprendizaje (PEA) de la Historia parece muy conocido, se ha constatado que persisten insuficiencias en su tratamiento. En algunas investigaciones se desconoce la existencia del Sistema de conocimientos mínimos esenciales de la historia de Matanzas para todos los niveles educacionales como documento rector, no se referencia autores indispensables y existen contradicciones en el tratamiento conceptual, entre otras irregularidades.

Por esta razón, los autores, sin el ánimo de imponer criterios, han considerado oportuno ofrecer algunas sugerencias a tener en cuenta en las investigaciones sobre el tema que en la actualidad se desarrollan como parte de la Maestría en Ciencias de la Educación en la provincia de Matanzas. Si estas sugerencias estimulan la polémica y en correspondencia, propician el desarrollo de cuestiones teóricas y prácticas asociadas al tema, entonces se ha contribuido modestamente a profundizar en esta temática.

DESARROLLO

Para una mejor comprensión el material se ha estructurado por aspectos:

1. El Sistema de conocimientos mínimos esenciales de Historia de Matanzas para todos los niveles educacionales.

La provincia de Matanzas fue la primera en elaborar el Sistema de conocimientos mínimos esenciales de Historia local para todos los niveles educacionales. Este es el documento rector para el trabajo con la historia local en el territorio, elaborado por un conjunto de profesores del ISP Juan Marinello a partir de indicaciones conjuntas del MINED y la UNHIC y aprobado por el Consejo Científico provincial y la Comisión de Historia provincial.

Constituye un modelo para insertar la historia local desde el programa de la asignatura Historia de Cuba en todas las enseñanzas, y su carácter de “esenciales mínimos” hace referencia a los hechos, personalidades y procesos matanceros imprescindibles y de obligatorio conocimiento para los estudiantes de nuestro territorio. Contiene una introducción donde se consideran un conjunto de ideas rectoras, conceptos básicos y las vías fundamentales para la inserción de la historia local. Incluye también importantes anexos para la consulta de profesores y estudiantes, así como varias propuestas de actividades a desarrollar por los estudiantes orientados por los profesores.

Es un texto que propone el tratamiento coherente de la historia local y su inserción en la docencia desde la relación dialéctica entre lo general, lo particular y lo singular, pues organiza el contenido histórico, propone su estudio gradual en correspondencia con las necesidades de aprendizaje del estudiante y el desarrollo de sus habilidades, y precisa de su enriquecimiento a partir de la incorporación de la historia del municipio, de manera lógica y coherente.

Por todas estas razones, constituye un punto de partida esencial para la investigación de la historia local con fines pedagógicos y didácticos. Desde el análisis crítico y sus propias experiencias, el maestrante puede asumirlo o criticarlo, también enriquecerlo, pero NO IGNORARLO.

En la actualidad no todos los municipios tienen elaborados y aprobados por los consejos científicos territoriales los sistemas de conocimientos mínimos esenciales del municipio y su integración al de la provincia, así como al programa de la asignatura correspondiente. Por tanto, constituye una tarea de primer orden indagar en torno a esta cuestión en tu territorio.

2. Autores imprescindibles.

En este aspecto no se pretende ofrecer recetas ni suscripciones a autores determinados, simplemente dar a conocer aquellos que se consideran esenciales por sus aportes al tema.

En el orden metodológico sobresalen los trabajos e intervenciones de Horacio Díaz Pendás, José Rodríguez Ben y Manuel Romero, Metodólogos nacionales de Historia, cuyos textos se encuentran en la UCP y en las filiales pedagógicas. También se destacan Haydee Leal y Waldo Acebo. De algunos de estos autores hay valiosas reflexiones en los tabloides de los seminarios nacionales para educadores, que deben tenerse presente por su relación directa con las problemáticas más urgentes de la enseñanza de la Historia en el país.

Deben consultarse autores de la provincia de Matanzas que han aportado a la historiografía local como Urbano Martínez, Raúl Ruiz, Arnaldo Jiménez, entre otros. Sería fundamental que al utilizar algún texto, como por ejemplo las monografías con las historias municipales, incorporar una nota referencial sobre sus autores, si fue aprobado por el Consejo

Científico del territorio, etc., lo cual le da rigor científico al documento, aunque no haya sido publicado.

También se encuentran en el CDIP de la UCP Juan Marinello un número significativo de tesis de doctorado (en formato digital están en las sedes pedagógicas) y maestría sobre el tema defendidas en los últimos años en el país y la provincia, tanto de autores matanceros como del resto del país. En Internet también pueden consultar propuestas interesantes, que proporcionan una idea acerca de cómo se da tratamiento al tema en otros contextos.

3. Evitar el uso de diferentes conceptos con un mismo fin.

Es necesario diferenciar los conceptos historia local e inserción de la historia local en el PEA de la Historia, pues el primero hace alusión a los resultados de la ciencia histórica en un espacio territorial determinado, de carácter singular, mientras que el segundo se distingue por los fines pedagógicos y didácticos con que se insertan en el proceso de enseñanza aprendizaje, para lo cual resulta básico determinar los criterios para su selección e inserción.

Asimismo, es importante metodológicamente determinar qué término asumir: insertar, vincular, utilizar, u otro, pues aunque el propósito no es establecer diferencias, es imprescindible apropiarse de un lenguaje coherente que exprese con claridad las intenciones de los autores. Resulta poco riguroso su uso indistintamente.

4. La historia local concebida como cultura del territorio.

La inserción de los conocimientos de la historia matancera en el proceso de enseñanza aprendizaje de la Historia tiene como propósito contribuir a la formación de una cultura histórica en los niños y adolescentes, donde se armonice lo probatorio y lo emocional, la historia patria y la historia más cercana, es decir, aprovechar todas las potencialidades educativas y culturales del conocimiento histórico local para contribuir al desarrollo integral de la personalidad.

Los autores consideran necesario investigar la historia local y su inserción en el PEA de la Historia desde la interdisciplinariedad, lo cual significa abordar lo local como historia de la cultura del territorio, conocer no solo lo que ha aportado la localidad al proceso revolucionario cubano, sino lo que caracteriza e identifica culturalmente al territorio de origen y sobre la base de ese conocimiento contribuir a la salvaguarda de las más ricas tradiciones culturales de su entorno más cercano.

En el XVIII Congreso Nacional de Historia, el metodólogo nacional de la asignatura Horacio Díaz Pendás afirmaba que “…la docencia de la Historia debe abrir puertas a la literatura, al pensamiento y dar una visión más humanística, que tanto tiene que ver con la formación integral del estudiante...” (Díaz Pendás, Horacio, 2003). Esto significa exponer los aportes de la provincia de Matanzas y de los municipios al desarrollo de la nación cubana e incorporarlos lógica y coherentemente al proceso de enseñanza aprendizaje, exaltar los valores de la cultura histórica matancera, desarrollar el sentido de identidad y contribuir a la formación de una cultura general integral en nuestros niños y adolescentes.

Asumir la historia local como cultura del territorio implica su fundamentación teórica desde la interdisciplinariedad como principio, lo cual se corresponde no solo con la tendencia actual del desarrollo del conocimiento científico, sino con el modelo del profesional pedagógico de nuestras instituciones educativas en todos los niveles educacionales y con el propósito de contribuir a la formación de una cultura general integral en las futuras generaciones de matanceros.

En este sentido, debe tenerse en cuenta el tratamiento del tema abordado de modo integral y holístico, donde el estudiante interactúe con los hechos y personalidades profundizando en el entorno geográfico, la producción literaria, científica y artística, la formación de valores y el conocimiento de leyendas y tradiciones. Se trata de aprovechar las potencialidades educativas y culturales del entorno socio-histórico más cercano.

Desde este análisis resulta válido considerar la historia local como uno de los ejes integradores de las Humanidades, conjuntamente con el cuadro del mundo, la comunicación y la vida y obra de José Martí, identificados así, por Rosario Mañalich.

5. ¿Aportes teóricos de las investigaciones sobre el tema?

En la actualidad es objeto de análisis si las tesis de maestrías constituyen aportes teóricos. En el caso que nos ocupa, los autores consideran que este no debe constituir un criterio absoluto y sí se debe determinar hasta qué punto es posible proponer aportes teóricos. A continuación se presentan algunas propuestas que pueden tenerse en cuenta:

  • La elaboración del Sistema de conocimientos mínimos esenciales de historia del municipio. Puede que en el territorio exista ya elaborada la historia del municipio, sin embargo, si se consideran y asumen criterios para su inserción en el PEA de la Historia pueden determinarse concretamente sus aportes. Si no existiera, este texto tendría un mayor valor desde el punto de vista teórico.
  • La confección de cronologías, tablas sincrónicas y otros medios para la enseñanza aprendizaje de la Historia.

  • Propuestas teóricas y metodológicas para integrar la historia del municipio al Sistema de conocimientos mínimos esenciales de la provincia.
  • Una cuestión no resuelta es cómo insertar la historia local desde la video-clase o en la clase frontal, pues por lo general se proponen actividades extraclases: visitas a museos, tarjas y monumentos, excursiones históricas, etc. Con independencia del valor de las nuevas tecnologías es imprescindible insistir en la necesidad de conjugar la didáctica de la Historia con el patrimonio local a partir del contacto directo y profundo con los museos, tarjas y monumentos, el testimonio de personalidades destacadas, etc. Sin embargo, la clase de hoy, en condiciones diferentes, debe ser el espacio desde donde se orienten y motiven las actividades extraclases. Horacio Díaz Pendás afirma en este sentido “…cuando se trata de las videoclases de Historia de Cuba, al profesor que está en el aula, le corresponde integrar los conocimientos de historia local” (Díaz Pendás Horacio, 2005)
  • Proponer referentes teóricos acerca de la concepción del aula-museo u otras formas para la inserción de la historia local.

En esencia se trata de que el maestrante pueda dar respuestas novedosas en el plano teórico a algunas de las cuestiones planteadas en este material. En la medida en que se profundice en la teoría y se analicen las propias experiencias de los maestrantes, se podrán idear otras propuestas.

6. La contextualización.

En este sentido, la contextualización debe tenerse en cuenta en dos direcciones:

  • La primera tiene que ver con el contexto en que se desarrolla el PEA en las condiciones de las transformaciones educacionales actuales: ya no se trata del profesor de Historia, sino del Profesor General Integral y el Profesor de Humanidades, quienes enseñan Historia, entre otras asignaturas, en la Secundaria Básica y en el Preuniversitario, respectivamente.
  • Por otra parte, una segunda dirección para la contextualización, tiene que ver con las características y particularidades del propio municipio donde se desarrolla la investigación, que lo identifican y diferencian del resto de la provincia e incluso del país. Por ejemplo: una propuesta de aula-museo en los municipios Cárdenas o Matanzas, ciudades donde existen más de un museo, tiene que ser, independientemente del contenido histórico, metodológicamente diferente a la de otros territorios que posean una sola institución de este tipo. El análisis, en esencia, depende de la creatividad y los conocimientos del maestrante.

7. La utilización del análisis documental como técnica de la investigación histórica y no como método general.

En el curso de Metodología de la Investigación, contemplado en el mapa curricular de la Maestría en Ciencias de la Educación, se propone un sistema de métodos de carácter teórico y empírico para la investigación educativa, cuyo desarrollo en la práctica pedagógica se sustenta en el enfoque de la dialéctica materialista como método universal del conocimiento científico. Sin embargo, se ha podido constatar que aunque los maestrantes conocen estos métodos, no siempre se evidencia el uso de técnicas de investigación propias de la ciencia histórica en aquellas tesis que requieren de una sistematización preliminar.

Comúnmente, los maestrantes que desarrollan investigaciones sobre diferentes aristas de los estudios de la historia local y su inserción en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la historia nacional, asumen el método de análisis de documentos para la consulta de diferentes fuentes. Los autores de este trabajo no difieren de esta decisión. Sin embargo, como resultado de la experiencia acumulada a partir del desarrollo de investigaciones teóricas de carácter histórico, se ha comprobado la efectividad del empleo del método análisis documental como técnica de investigación.

Esta sugerencia, obedece a la necesidad de propiciar el acercamiento a otras disciplinas que auxilian la historia como la heurística y la hermenéutica, debido al enfoque holístico que demanda el estudio de un territorio o una localidad. Para ello, es necesario que el análisis documental se acompañe de otras dos técnicas propias del oficio del historiador: el fichado bibliográfico y la crítica de las fuentes. A continuación se explicitan algunas potencialidades de estas técnicas:

  • Análisis documental. Permite la localización de artículos, discursos, informes, textos, documentos de archivo, piezas museables, inmuebles u otras fuentes de valor histórico que posean interés investigativo y hayan sido poco reflejadas en las historias municipales o desconocidas. Estas precisiones, indican la necesidad de determinar un criterio de selección para el análisis de las fuentes.
  • Fichado bibliográfico. Posibilita la identificación y registro de la información a partir del criterio de selección de las fuentes documentales asumidas por el maestrante durante esta etapa de la investigación. Se realiza a la luz del referente teórico-metodológico que se declara en la tesis. Permite determinar ideas rectoras que guían el proceso de profundización y sistematización del contenido histórico propiamente.
  • Crítica de las fuentes. Propicia el desarrollo de la reflexión crítica del maestrante como cualidad que debe caracterizar al maestro-investigador. Su uso efectivo, puede llegar a determinar la pertinencia del referente teórico-metodológico asumido por el maestrante. Esta técnica implica la crítica externa de la fuente, en lo relativo a su procedencia, el contexto en que se originó, su autor, entre otros temas, pero también interna, su contenido, contradicciones, fundamentos filosóficos y políticos, etc. Además, posibilita precisar la contribución de la investigación a los estudios históricos locales y a la inserción de estos en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Historia de Cuba.

8. El uso de notas y referencias.

A partir de las primeras defensas de tesis que constituyeron el grupo de avanzada de la Maestría en Ciencias de la Educación, se identificó la tendencia predominante a la elaboración de referencias bibliográficas. Sin embargo, se aprecia un descuido o negación del papel de la nota al pie o al final en la investigación pedagógica y sobre todo en aquellas tesis que profundicen en las historias locales.

Es innegable la importancia de un texto paralelo que se crea en notas con el objetivo de ilustrar, reflexionar o criticar algún hecho o proceso histórico. Sobre este último aspecto: su función de crítica, es necesario meditar. Es cierto que es más fácil referenciar una cita o una idea de un autor que se retome, se asuma o se deseche en el proceso investigativo, pero se trata de redactar un informe final de investigación cuyas nuevas aristas que se traten en el planteamiento de las ideas, no conlleve al distanciamiento de la idea central del epígrafe, el capítulo o la investigación. Por tanto, la construcción de este texto específico en notas, viene a salvar aquellos aspectos que por razones de espacio, propio de las normas de redacción para este tipo de trabajo, no pudieron ser abordados con mayor profundidad.

A continuación se presentan algunos tipos de notas a partir del objetivo con que se conciben:

Relacionar diferentes investigaciones sobre un tema.

  • Ilustrar con cifras determinada aseveración.
  • Presentar diferentes posiciones teóricas sobre un aspecto del objeto de la investigación.
  • Mostrar la evolución de la línea de pensamiento de un autor.
  • Definir un concepto.
  • Evidenciar conocimiento profundo sobre determinado referente teórico-metodológico que se asuma.

  • Esbozar el contenido de una polémica.
  • Ofrece datos biográficos sobre una personalidad.
  • Identificar un hecho/proceso.
  • Comentar un texto, edición, colección.
  • Valorar la pertinencia de una obra escrita.
  • Invitar a la consulta de otras fuentes, entre otras.

9. Acerca de los resultados a presentar en los trabajos finales de la Maestría en Ciencias de la Educación.

La selección del resultado a elaborar, presentar y defender en los trabajos finales que abordan temas históricos, estará en correspondencia con el diseño teórico-metodológico que se asuma y es de exclusiva incumbencia del maestrante y su tutor. Siempre habrá que presentar una memoria escrita.

El documento legalmente establecido y aprobado por el Comité Académico Nacional que rige esta Maestría, en el que se precisan los resultados científicos que pueden presentar y defender los maestrantes, es el titulado: Normas metodológicas para el trabajo final de la Maestría en Ciencias de la Educación, el cual está en formato digital en las sedes y aparece en la tercera parte del periolibro de cada mención en este tercer módulo, tanto impreso como digital. Según este documento, en esta Maestría se pueden presentar y defender los siguientes tipos de resultados:

Tesis que contengan: Estrategias, Modelos, Alternativas, Metodologías, e Historias institucionales o de Vida, entre otros.

Proyectos educativos de centro.

Materiales docentes como: Sistema de clases, sistema de ejercicios o de actividades, sistema de procedimientos, orientaciones específicas para el mejoramiento de las prácticas pedagógicas, sistema de medios de enseñanza, hojas de trabajo individual, sistema de acciones, entre otros.

Productos tecnológicos educativos como software educativo, un video, un sitio Web, un curso a distancia u otros.

CONCLUSIONES

Fidel Castro Ruz en el Discurso en la clausura del encuentro 20 años después de la creación del Destacamento Pedagógico Manuel Ascunce Domenech exhortaba a “…estudiar la historia y estudiarla a fondo…” (Castro Ruz, Fidel. ,2007) al considerarla “…el instrumento más extraordinario del que dispongamos…” (Castro Ruz, Fidel., 2007).

Esperamos que estas orientaciones cumplan su declarada intención de contribuir al perfeccionamiento de las investigaciones realizadas por los maestrantes y de la presentación de sus trabajos finales. Profundizar en la historia de los municipios, la provincia y el país, así como en su enseñanza aprendizaje, es un objetivo muy importante para la Maestría en Ciencias de la Educación por su contribución a la formación y desarrollo de sentimientos de amor a Cuba y su hermosa historia.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Castro Ruz, Fidel. (2007). Discurso en la clausura del encuentro 20 años después de la creación de Destacamento Pedagógico Manuel Ascunce Domenech. En: Fidel Castro y la Historia como ciencia. Tomo I. Ediciones Especiales. Compilación de Dolores Guerra López et al. Centro de Estudios Martianos, La Habana.

Díaz Pendás, Horacio. (2003). El Historiador. Órgano de la UNHIC. No.9. Año 2 de noviembre.

Díaz Pendás Horacio. (2005). Notas sobre la enseñanza de la historia local, el trabajo con los museos, los monumentos, las fuentes orales. En: Enseñanza de la historia. Lecturas para docentes. No 1. Marzo 2005 (en formato electrónico).

Portuondo, Fernando. (1973). Estudios de Historia de Cuba. La Habana: Editorial Ciencias Sociales.