Revista Atenas. ISSN: 1682-2749. Nro. 61 (2023) enero-diciembre págs.[1 - 13] http://atenas.umcc.cu

La experiencia cubana de educación del adulto mayor
The Cuban experience of education for the elderly
A experiência cubana de educação para idosos

Ensayo

 

Odalis Alberto Santana
Universidad de Matanzas, Cuba.
https://orcid.org/0000-0002-6868-3472
odalis.alberto@umcc.cu

 Inés Milagros Salcedo Estrada
Universidad de Matanzas, Cuba.
https://orcid.org/0000-0003-3188-6687
ines.salcedo@umcc.cu

 

Recibido: 11/8/2022   Evaluado: 14/9/2022     Aceptado: 12/10/2022                                                                           

Cómo citar el artículo: Alberto-Santana, O. & Salcedo-Estrada, I. M. (2023). La experiencia cubana de educación del adulto mayor. Atenas, nro 61, e10280, 1-13.

 

Resumen
El presente estudio tuvo como objetivo: analizar los postulados sobre la labor educativa con adultos mayores y en especial las relacionadas con experiencia cubana de las Cátedras universitarias del adulto mayor. La metodología utilizada se inscribe en el enfoque mixto donde predomina el enfoque cualitativo, que se complementa con métodos cuantitativos. Se emplearon métodos de la investigación científica del nivel teórico y empírico del conocimiento tales como la revisión bibliográfica, el análisis de documentos y memorias de eventos, así como la observación de actividades educativas con adultos mayores. Como resultado se analizan las experiencias relacionadas con la educación del adulto mayor a nivel internacional y en particular la cubana que se realiza a partir de la labor de una Cátedra honorífica que se integra a la labor extensionista de la universidad. En conclusión, se presenta el análisis de una labor educativa que tiene en cuenta las particularidades, experiencias y motivaciones de los adultos mayores participantes genera un modelo de integración humana, social y educativa; que propicia que el adulto mayor protagonice proyectos de vida que les permitan recuperar roles protagónicos en el contexto comunitario.
Palabras clave:      Envejecimiento, adulto mayor, educación del adulto mayor.

Abstract
The present study had as objective: to analyze the postulates about the educational work with older adults and especially those related to the Cuban experience of the University Chairs for the older adult. The methodology used is part of the mixed approach where the qualitative approach predominates, which is complemented by quantitative methods. Methods of scientific research of the theoretical and empirical level of knowledge were used, such as the bibliographic review, the analysis of documents and memories of events, as well as the observation of educational activities with older adults. As a result, the experiences related to the education of the elderly at an international level and in particular the Cuban one that is carried out from the work of an honorary Chair that is integrated into the extension work of the university are analyzed. In conclusion, the analysis of an educational work that takes into account the particularities, experiences and motivations of the participating older adults is presented, generating a model of human, social and educational integration; that encourages the elderly to lead life projects that allow them to recover leading roles in the community context.
Keywords:      Aging, older adult, education of the older adult.

Resumo
O presente estudo teve como objetivo: analisar os postulados sobre o trabalho educativo com idosos e especialmente aqueles relacionados à experiência cubana das Cátedras Universitárias para idosos. A metodologia utilizada insere-se na abordagem mista onde predomina a abordagem qualitativa, a qual é complementada por métodos quantitativos. Foram utilizados métodos de pesquisa científica de nível teórico e empírico do conhecimento, como a revisão bibliográfica, a análise de documentos e memórias de acontecimentos, bem como a observação de atividades educativas com idosos. Como resultado, analisam-se as experiências relacionadas com a educação de idosos a nível internacional e em particular a cubana que se realiza a partir do trabalho de uma cátedra honorária que se integra ao trabalho de extensão da universidade. Em conclusão, apresenta-se a análise de um trabalho educativo que leva em conta as particularidades, vivências e motivações dos idosos participantes, gerando um modelo de integração humana, social e educacional; que estimule os idosos a conduzirem projetos de vida que lhes permitam recuperar protagonismos no contexto comunitário.
Palavras chave:      Envelhecimento, idoso, educação do idoso.

 

Introducción

El Consejo de Derechos Humanos, en el año 2012 adoptó la Resolución 21/23 referente a los derechos humanos de las personas de la tercera edad (ONU, 2012), desde entonces se incrementan las acciones que a nivel internacional se realizan para la atención a las personas con más de 60 años denominados, en un consenso significativo, adultos mayores.

La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas [ONU] aprobó la Agenda para el Desarrollo Sostenible 2030, un plan de acción a favor de las personas del planeta y de la prosperidad. Este documento tiene 18 Objetivos de Desarrollo Sostenible [ODS], que tributan por su contenido al bienestar de la población en sentido general, y dentro de ella a la del adulto mayor (ONU, 2015). La agenda ofrece una mirada transversal de las necesidades e intereses de las personas mayores (Huenchuan, 2018).

El Informe general de la ONU (2015) sobre envejecimiento y salud  plantea la necesidad de construir un mundo favorable para el adulto mayor, donde este tenga derecho a la independencia, a la alimentación, a la vivienda, a la educación y también a la protección jurídica que lo salvaguarde de la exclusión, los maltratos y que le facilite el libre acceso a todos los servicios sociales.

En el mundo la mayoría de las experiencias educativas con el adulto mayor están adscritas a las universidades (Moreno, 2015). En ellas se ejecutan programas variados que dan la posibilidad de cursar carreras universitarias, cursos de postgrado y de participar en proyectos de implicación social como los conocidos como voluntariado que realizan acciones de beneficio para la comunidad o para otros adultos mayores. También se ofrecen cursos cortos sobre temáticas relacionadas con la salud, la cultura, talleres de manualidades, entre otros temas de interés para los participantes (Alberto, 2019).

El Ministerio de Educación Superior cubano, con el concepto de educación para todos, a lo largo de la vida, es el rector del trabajo de las Cátedras Universitarias del Adulto Mayor (en lo adelante CUAM), denominación que se le da al programa cubano para la educación de los mayores.

La Cátedra Universitaria del Adulto Mayor se fundó en febrero del año 2000, en la Universidad de la Habana con el coauspicio de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), y la Asociación de Pedagogos de Cuba (APC), que junto a otras instituciones organizaron el Grupo Nacional para el trabajo de la CUAM (MES - CTC - APC, 2005).

La CUAM en la provincia de Matanzas fue creada por Resolución Conjunta en junio del año 2002, como en toda Cuba, es una cátedra honorífica y forma parte del proceso extensionista de la Universidad. Uno de los retos más importantes del trabajo de la  CUAM es lograr sistematizar las experiencias alcanzadas en la educación del adulto mayor y las particularidades que adquiere al articularse con la función extensionista de la universidad, al propiciar  que las aulas no sean solo lugares para trasmitir conocimientos, sino que se conviertan en potenciadoras del desarrollo individual de los sujetos participantes y los convierta en protagonistas de la formación de una nueva concepción social del envejecimiento.

En dos décadas de trabajo la CUAM en Matanzas logra la participación de más de 20 000 adultos mayores en sus cursos. La labor de profesores y colaboradores ha sido decisiva, este grupo está compuesto por docentes de varias carreras de la educación superior; profesionales de la salud; trabajadores sociales, de la cultura y del deporte y por egresados de la propia CUAM.

Este artículo que se propone analizar los postulados sobre la labor educativa con adultos mayores y en especial las relacionadas con la experiencia cubana de las Cátedras universitarias del adulto mayor.

 

Desarrollo
El envejecimiento es un proceso multifactorial, en el que intervienen componentes fisiológicos, psicológicos, cronológicos, demográficos y ambientales que conducen a cambios que están relacionados con la historia de vida de las personas que envejecen y con otros componentes como el contexto sociocultural, comunitario y familiar en que se desarrollan. Estos cambios imponen la necesidad de adoptar políticas públicas que propicien oportunidades de participación, para lograr un envejecimiento activo.
El envejecimiento activo implica el desarrollo de un modelo de sociedad en el que el adulto mayor tiene la oportunidad de ser protagonistas de su vida, en un quehacer proactivo y no como meros receptores de productos, servicios o cuidados. El enfoque comunitario del envejecimiento activo implica la necesidad de que las personas mayores tengan la oportunidad de participar, en cualquier esfera de su contexto comunitario.

Es necesario adoptar modelos sociales en los que el adulto mayor pueda continuar informado, velando porque sean reconocidos todos sus derechos; asumir un enfoque intergeneracional que propicie las relaciones de apoyo entre las diferentes generaciones que conforman una familia y promover la educación y la oportunidad de ser útiles; para lograrlo se hace necesario un enfoque integral de los factores que intervienen en el envejecimiento.

Para denominar a las personas que envejecen, entiéndase las que viven con 60 años o más, la OMS (2015) decidió emplear el término adulto mayor, las autoras comparten este término y rango de edad, y se considera que deben tener en cuenta, además, los elementos psicológicos, culturales y sociales que lo determinan.

La educación de adultos según Guerrero (2020), se fundamenta en el criterio de la educación a lo largo de la vida, a través de la cual cualquier persona se inserta en un proceso de aprendizaje y reciclaje de los conocimientos. De acuerdo con Knowles (1980) hay cuatro principios que se aplican en la educación de adultos y están relacionados con la necesidad de que los adultos se involucren en la planeación y evaluación de su aprendizaje, que se tenga en cuenta la experiencia como base para las actividades del aprendizaje, el estudio de contenidos que tengan relevancia para su trabajo o su vida personal y un aprendizaje centrado en los problemas que enfrentan y no en los contenidos.

Precisamente, estos criterios que se han extendido de la educación a lo largo de toda la vida han propiciado que se incluya en ella a la educación del adulto mayor, teniendo en cuenta los indicadores de envejecimiento poblacional. Esta preocupación se aprecia también en los Objetivos para el Desarrollo Sostenible (ONU, 2015), pues el objetivo cuatro expresa la necesidad de: “Lograr una educación inclusiva y de calidad para todos se basa en la firme convicción de que la educación es uno de los motores más poderosos y probados para garantizar el desarrollo sostenible”. (p.5).

Ante el envejecimiento demográfico, la educación del adulto mayor se convierte en una importante alternativa para mejorar la vida de estas personas y la de la sociedad en que viven. Avanzada la segunda mitad del siglo XX todavía no se valoraba la importancia de educar a las personas que llegaban a la tercera edad. Mogollón (2012) analiza que, en estos años, las investigaciones gerontológicas privaban al adulto mayor de participar en cualquier escenario educativo o sociocultural, predominando la idea de que la ancianidad era una evolución irreversible al deterioro biofísico, cognitivo o sicológico.

Con el avance de las investigaciones gerontológicas en las ramas de las neurociencias, la psicología y otras ciencias, se producen importantes descubrimientos que descartan las concepciones relacionadas con la irreversible vulnerabilidad de los adultos mayores, dando paso a la posibilidad de aprender y desarrollarse en la sociedad (OMS, 2015).

La educación del adulto mayor es considerada por Guerrero (2020) como la oportunidad que tienen las personas mayores de mantener su actividad física y mental, de seguir siendo   personas útiles a la sociedad y no perder su visibilidad en la familia. Mientras que García (2007) la analiza como una educación especial que apoyaría el fomento del envejecimiento activo, buscando la optimización de oportunidades de seguridad económica, promoviendo el incremento de la participación activa en los ámbitos sociales, culturales, económicos y políticos.

En opinión de Moreno-Crespo (2014), la educación del adulto mayor es una herramienta para la integración con el medio en que se desenvuelve, representando un factor fundamental para vivir más tiempo y con mejor calidad. Estos criterios son pertinentes en la medida que proponen la educación del adulto mayor con el objetivo de enriquecer su vida y la participación activa en la sociedad.

Al analizar las características de aulas para la educación del adulto mayor, Sandoval   y Tejada (2019), consideran que son espacios de aprendizaje que permiten crear, socializar y realizar proyectos vitales que propician un acompañamiento real y profesional para favorecer la calidad de vida y el envejecimiento activo.

Sobre la educación del adulto mayor Calderín (2020) manifiesta que es un sistema de influencias entre el sujeto y su ambiente que propicia conductas que favorecen la acumulación de modificaciones beneficiosas relativamente estables, consideradas generalmente como desarrollo.

Para Gutierrez (2021) la educación del adulto mayor se basa en un sistema de influencias donde intervienen todos los programas de aprendizajes organizados y desarrollados para atender las necesidades educativas del adulto mayor. Los criterios de Calderín (2020) y Gutierrez (2021) analizan la educación del adulto mayor como un sistema de influencias que atienden necesidades y modifican la vida del adulto mayor.

Todos los criterios analizados permiten considerar la educación del adulto mayor como un proceso en el que a partir de las necesidades educativas del adulto mayor, se promueven espacios para adquirir, actualizar y completar aprendizajes que proporcionan las herramientas para el desarrollo intelectual, moral y afectivo; de manera que tengan la oportunidad de crear, socializar y realizar proyectos vitales que propicien la participación activa en los ámbitos sociales y comunitarios.

La gerontología educativa constituye uno de los referentes para la educación del adulto mayor, numerosas experiencias la toman como base teórica en tanto define en sus propósitos el bienestar del adulto mayor y analiza el envejecimiento de manera integral.

En el acercamiento al estudio de la educación del adulto mayor surge la Gerontagogía, del griego “gerontagogeo” que significa conducir al viejo...Es una ciencia aplicada cuyo objeto de estudio se basa en el conjunto de métodos y técnicas seleccionadas y reagrupadas en un corpus de conocimiento orientado en función del desarrollo del discente mayor.

La gerontagogía, según Mogollón (2012) y Boulanger et al. (2020), se presenta como una propuesta alternativa para la formación en el contexto educativo del adulto mayor, la toma de conciencia acerca de sus derechos, de sus deseos de superación y autorrealización y de demostrar que pueden jugar un papel activo en el desarrollo del entorno comunitario y social, convirtiéndose en un proyecto transformador y liberador.

Boulanger et al. (2020), valoran que la gerontagogía busca conocer el envejecimiento, para ofrecerle un proceso educativo, su interés no es el envejecimiento, sino la identidad del adulto mayor como ser humano, con diferencias notables, pero dispuesto a redescubrirse a sí mismo y abrirse paso en una sociedad que debe educarlo, de modo que las oportunidades educativas sean más inclusivas y las personas mayores desarrollen nuevas habilidades y conocimientos y tengan planes para sus vidas; su sistema leyes y principios teóricos  no ha sido  suficientemente desarrollado.

Según Robledo (2016), la gerontagogía se va imponiendo como la ciencia que fundamenta este proceso, al constituirse en una propuesta multi e interdisciplinar que incluye los postulados de la teoría de la continuidad que afirma que no hay una ruptura radical entre la edad adulta y la vejez, porque esta última es una prolongación de experiencias, valores y hábitos de vida y de la actividad que describe que el envejecimiento es más satisfactorio cuanto más actividades sociales realiza el individuo.

Un aporte indispensable para la educación del adulto mayor son los postulados de la Educación Popular de Pablo Freire (2010). La propuesta de la Educación Popular es un importante referente para la educación del adulto mayor por su marcado carácter inclusivo, por su respeto a la ética, por proponer la educación en ambientes cercanos a la vida de las personas y por la importancia que concede a la necesidad de escuchar al que se educa, exigiendo una reflexión crítica sobre la práctica para construir los nuevos postulados.

Moreno (2015) le concede gran importancia a la educación del adulto mayor a partir de la experiencia, al diálogo, al enfoque de género y al trabajo grupal, como alternativas para lograr altos niveles de motivación entre los participantes. El aprendizaje que se produce partiendo de la educación desde la experiencia gana seguidores entre los que estudian los procesos educativos con el adulto mayor, Aguiar y Druet (2020) consideran que las experiencias vividas pueden influir en los objetivos del aprendizaje y el desarrollo personal. Para esta perspectiva el aprendizaje es más atractivo si está relacionado con las vivencias de la persona que envejece, si valora las experiencias del pasado para construir los aprendizajes.

En opinión de Alberto (2022), propiciar que el adulto mayor exponga sus experiencias, sirve como elemento motivador para desarrollar el tema previsto y contribuir a que el resto del grupo se identifique con las vivencias de sus compañeros y elabore nuevos conocimientos que permitan redimensionar o consolidar las actitudes asumidas ante el tema. El debate de la experiencia de un compañero facilita el desarrollo de la actividad, da la posibilidad que se adopten posiciones y se analicen críticamente entre los miembros del grupo.

En la educación del adulto mayor el trabajo en grupo es de vital importancia porque en este marco los individuos pueden recuperar hechos de su pasado, de su memoria, sistematizarlos junto al proceso de evaluación de la situación actual y así formar una imagen del futuro y reducir aquellas incógnitas que provocan parálisis participativa por temor a riesgos e incertidumbres (Alberto, 2021). Todo ello favorece que se generen nuevas experiencias, a partir de las posibilidades de participación real, que propician el intercambio de aprendizajes, el desarrollo personal y el desempeño de roles grupales en los que el adulto mayor pone todos sus saberes y energías en función del bienestar común.

Otro elemento a tener en cuenta en la educación del adulto mayor es la relación entre  género y envejecimiento; ya que al iniciar el siglo XXI crece el propósito de defender derechos y de crear nuevos conceptos  sobre el tema,  analizándolos como procesos de interacción social, donde se reconstruye una nueva forma de pensar en correspondencia con los significados que las mujeres mayores tienen de su propio envejecimiento para desarrollar concepciones que rompan  con creencias, prejuicios y conceptos sociales que conducen  a la desigualdad de género entre las personas que envejecen.

Las ciencias que estudian la educación del adulto mayor evolucionan en correspondencia con la práctica que en este sentido se realiza, ONU (2015) y Urbano et al. (2020), coinciden en que tributa al postulado de la educación a lo largo de toda la vida, que puede ser realizada en espacios formales y no formales, que en el caso de los adultos mayores serían preferiblemente los entornos comunitarios. Se evidencia la necesidad de diversificar la oferta formativa a la que acceden las personas adultas mayores atendiendo a la necesidad de educación que poseen.

Al analizar los diferentes niveles para la educación del adulto mayor Mogollón (2012) y Alberto (2021), se  refieren a  los programas  educativos de tipo cultural, vinculados al uso del tiempo libre y a favorecer las interrelaciones sociales, las actividades educativas formales con el objetivo de generar  aprendizajes para que el adulto mayor intervenga en la solución de problemas sociales y culturales de su entorno y los programas educativos formales con intervención curricular que otorgan grados académicos.

Los programas educativos para adultos mayores que se desarrollan en España, Brasil, Argentina, México y Chile prevalece la función social Universidad- Comunidad, en su mayoría no mantienen un carácter curricular y de formación profesional, sino que buscan la mayor participación y la integración en los procesos sociales y comunitarios. Por lo general, no establece un requisito de edad, ni de escolaridad, para participar (Urbano et al., 2020).

En opinión de Alberto (2021) en estas experiencias la educación del adulto mayor se vincula al proceso extensionista de las universidades y vienen derivadas del compromiso de estas instituciones con la transformación demográfica de la sociedad.

En el análisis de las experiencias educativas con el adulto mayor coinciden en la necesidad de que sean capaces de desarrollar programas de formación para estos destinatarios que respondan a las exigencias del desarrollo de la sociedad y les den la posibilidad de recibir una educación, plena, liberadora a lo largo de la vida.

Las universidades para mayores se convierten en una de las variantes más utilizadas para organizar la educación de las personas que envejecen, aportan oportunidades para adquirir conocimientos, para un reciclaje cultural, el aprendizaje de las nuevas tecnologías, la comunicación intergeneracional, la autorrealización, el autoconocimiento de características y capacidades, la conservación de aptitudes cognitivas y mayores posibilidades para tomar decisiones y desarrollar roles sociales.

La experiencia cubana de educación del adulto mayor, se concreta en las Cátedras Universitarias del Adulto Mayor, que se desarrollan bajo las orientaciones elaboradas por el MES (2015) para el trabajo de las Cátedras Honoríficas y enriquecen la labor extensionista de la universidad cubana. Al ser una Cátedra honorífica, la CUAM asume la misión de promover las investigaciones sobre el envejecimiento y la educación en esta etapa de la vida, aglutinando a científicos, profesores, estudiantes para la difusión de estos resultados. Además, permiten a los cursantes apropiarse de herramientas que propicien oportunidades para la participación activa de sus miembros en los espacios sociales y comunitarios donde desarrolla su labor.

La primera Cátedra Universitaria del Adulto Mayor fue creada en la Facultad de Psicología de la Universidad de la Habana. La educación del adulto mayor en la experiencia cubana tiene como protagonistas a profesionales que integran los grupos multidisciplinarios que constituyen las CUAM, provienen de los centros de educación superior, de salud pública, del Instituto de Deporte, el Ministerio de Trabajo y de las instituciones de las comunidades. La labor de este grupo es significativa en el proceso educativo en tanto se responsabilizan con la impartición de temas en el programa, la investigación sobre la educación del adulto mayor contribuye a la organización de proyectos socioculturales y comunitarios y a la preparación de profesores (Pérez-Inerárity et al., 2020).

El documento que orienta los aspectos de funcionamiento de las Cátedras Universitarias del Adulto Mayor (MES – CTC - APC, 2005) explica que el proceso abarca tres sistemas, el primero, es el curso básico que se corresponde con un año escolar aborda cinco módulos, que se recomiendan desarrollar vinculando ejes temáticos entre los que se incluyen género, creatividad, medios ambiente y valores.

Según lo referido en (CUAM/UH, 2012), el segundo sistema son los cursos de continuidad o posbásicos dirigidos a los graduados del curso básico y el otro sistema está previsto para la formación de profesores y a egresados que se convierten en colaboradores.

La CUAM crea una cultura del envejecimiento a nivel social que propicia que las familias, la comunidad y las instituciones contribuyan a dar sentido a la existencia de los que han dedicado su vida a alcanzar logros sociales y a formar las familias de las que son los miembros más antiguos (Alberto, 2019).

El documento base para el trabajo de las CUAM (MES – CTC - APC, 2005) declara como las bases científicas que sustentan la Cátedra, a la Psicología del Desarrollo en la Vejez, desde la perspectiva Histórico - Cultural de L.S. Vigotsky; la Andragogía como rama de la educación de adultos y la Gerontagogía como aplicación de las ciencias de la educación a la gerontología.

La participación en labores y proyectos comunitarios constituye una de las particularidades de la educación del adulto mayor en Cuba, al protagonizarlos los participantes en las CUAM recuperan roles sociales y contribuyen al bienestar colectivo.

Un aporte de la CUAM matancera es que sus las aulas dejaron de ser espacios meramente para los matriculados y al existir en las comunidades comenzaron a protagonizar su propia labor extensionista (Alberto, 2021), vinculándose a los temas de educación ambiental, los cursantes impulsan a las comunidades a transformar terrenos contaminados en parques rústicos para el disfrute de todos, fomentan los jardines, la siembra de flores, el cultivo de plantas medicinales, la aplicación de la medicina natural, la protección de la aguas de la bahía y de otras fuentes de agua de la provincia, lamentablemente estas experiencias son aisladas y se deben al interés de algunos  grupos de  adultos mayores y de sus profesores.

Esta labor extensionista de la CUAM en la provincia de Matanzas, tiene una dimensión sociocultural que se concreta en la realización de tertulias, peñas, talleres, galas, actividades recreativas, deportivas y acciones socioculturales que responden a una amplia gama de contenidos, pero que carecen de orientaciones para definir cómo organizarlas, para propiciar la educación del adulto mayor.

Las experiencias del trabajo de las CUAM en Cuba evidencian la variedad de contextos en que se desarrollan y la heterogeneidad de su matrícula, aspectos que imponen la necesidad de una flexibilidad en la selección de los contenidos y los tipos de actividades, para lograr que a través de estilos reflexivos los cursantes incorporen sus experiencias al aprendizaje de los nuevos conocimientos. Esta labor que se realiza desde la extensión universitaria, genera y promueve saberes sobre las maneras de asumir la adultez mayor, fomentan la formación y consolidación de valores y tradiciones, históricos y culturales, e involucran a las familias y las nuevas generaciones.

La educación del adulto mayor en la CUAM, entendida como un proceso que sustentado en las necesidades y experiencias vividas por los cursantes, promueve aprendizajes a partir de componentes teóricos y metodológicos que propician el desarrollo intelectual, moral y afectivo, de manera que el adulto mayor se sienta motivado para protagonizar proyectos vitales de participación activa en el contexto comunitario.

 

Conclusiones
La educación constituye una necesidad para el desarrollo del adulto mayor y se propone prepararlos para asumir de manera activa esta etapa de la vida y recuperar roles sociales y comunitarios. Con este propósito en el mundo se desarrollan disimiles experiencias entre las que se destacan las Universidades para adultos mayores. Los postulados de las ciencias sobre la educación del adulto mayor, coinciden en que es posible el aprendizaje de las personas mayores y muy mayores, que favorece su bienestar psicológico y mejora aspectos como el crecimiento personal y propósito en la vida, un factor capaz de influir más intensamente en la disposición hacia el aprendizaje y la percepción de la vejez como una etapa de desarrollo. En estas experiencias las universidades se proponen integrar al adulto mayor y su grupo a sus comunidades, ofreciéndoles herramientas que les permitan interactuar y sentir que la edad no es un impedimento para aprender, desarrollar conocimientos y habilidades que les posibiliten mantener roles de participación social. 

La educación del adulto mayor está vinculada desde sus inicios a las universidades y especialmente a su proceso extensionista. La gerontología educativa y la gerontagogía se consolidan como ciencias que se encargan de estudiar los elementos básicos para la educación del adulto mayor. En tal sentido, esta labor debe tener en cuenta las particularidades que marcan esta etapa de la vida y generar un modelo de integración humana, social y educativa; que propicie que el adulto mayor desempeñe roles protagónicos en el desarrollo comunitario.

La CUAM es la alternativa cubana para la educación del adulto mayor y tiene ante sí el reto de diseñar los recursos para realizar la educación en el contexto comunitario.

 

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 Contribución autoral
Odalis Alberto Santana: concibió la exposición del contenido. La redacción se realizó de forma conjunta.
Inés Milagros Salcedo Estrada: Contribuyó en la redacción y revisión final del artículo.

Conflicto de intereses
Los autores declaran que no existe conflicto de interés.

 

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