INTRODUCCIÓN
Hoy, la sociedad cubana se plantea la importante necesidad de enriquecer la formación cultural del hombre, cuya preparación le ponga a la altura del desarrollo del mundo actual; un hombre culto que comprenda los problemas de su contexto y del mundo, en su origen y desarrollo, que lo inserte en la batalla de ideas que enfrenta Cuba, con argumentos para asumir una actitud transformadora, dirigida al alcance de los ideales sociales de nuestra Patria.
Un componente esencial para el cumplimiento de esta exigencia lo constituye la efectividad con que se trabaja el programa de la disciplina Taller de perfeccionamiento de Música, específicamente en la asignatura de guitarra, instrumento básico del Instructor de Música. Desde su implementación en el curso académico 2009-2010, la autora de este trabajo, ha realizado exploraciones, mediante entrevistas, encuestas, observaciones a clases, actividades político-culturales, evaluaciones de talleres integradores finales, para medir el nivel de conocimientos sobre la enseñanza de la guitarra y el tratamiento a un repertorio musical.
El resultado demostró que existen insuficiencias en la contextualización y metodología para el trabajo con el repertorio de guitarra de manera que proporcione a los estudiantes prepararse para su labor en los diferentes centros educacionales. Aún cuando en las indicaciones metodológicas se recomienda un repertorio a abordar que coincida o confluya con el resto de las asignaturas, el programa carece de una propuesta donde se plasme, al menos, qué obras pueden ser trabajadas durante su implementación.
Lo anterior permitió determinar las siguientes regularidades:
Insuficiente trabajo metodológico especializado en función de un repertorio musical para la asignatura de Guitarra a partir del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Escaso tratamiento de un repertorio variado y contextualizado en el proceso enseñanza-aprendizaje de la asignatura de Guitarra con los estudiantes de primer año.
Se constata pues la necesidad de fortalecer el tratamiento a repertorios musicales, para propiciar el desarrollo de capacidades en los estudiantes y el logro de un Instructor de Arte con una preparación integral acorde con nuestros principios, preparado para asumir la honrosa tarea que se le ha asignado, que logre alcanzar con eficiencia, a través del desarrollo de los talleres de apreciación-creación, los objetivos propuestos por el Comandante Fidel en la primera graduación de los Instructores de Arte, donde manifestó que deben desarrollar acciones encaminadas a:
El desarrollo de talleres de creación y apreciación con todos los alumnos del centro escolar, la atención a grupos y unidades artísticas de aficionados, la preparación técnico-metodológica del personal docente, la labor promocional de la cultura artística de la escuela y el mejoramiento del entorno de la escuela.( Fidel Castro, 2004)
Teniendo en cuenta el valor que hoy poseen los Instructores de Arte surgidos al calor de la Batalla de Ideas que libra nuestro pueblo y la misión que deben desempeñar, consideramos es uno de los eslabones que se necesita para darle continuidad al tratamiento de obras musicales con fines educativos.
De la preparación que los Instructores de Arte reciban durante el estudio de su carrera depende en gran medida la calidad de su labor en los centros educacionales y en la comunidad; es por ello que se hace necesario proponer un repertorio musical que desarrolle la independencia, habilidades y capacidades en el dominio de la guitarra, a partir de las potencialidades que brindan los contenidos del programa.
Desde esta perspectiva, se propone un material que contiene la selección de un repertorio musical para el programa de guitarra de la especialidad de Música de la carrera de Instructores de Arte, acorde con las exigencias de la Disciplina Taller de Perfeccionamiento de Música dirigido a la preparación integral de los mismos, a la vez que sirve de apoyo al profesor que dirige el proceso de enseñanza-aprendizaje de la guitarra.
Se pretende con este material contentivo de obras musicales abordar varios géneros de la música cubana desde los más sencillos, fomentando valores asociados a su identidad nacional, amor a la patria, costumbres y tradiciones culturales y al mismo tiempo coincida en alguna medida con el repertorio a trabajar los demás talleres que conforman la disciplina.
DESARROLLO
En la actualidad, la escuela está llamada a atender las necesidades y demandas que la sociedad exige, para lograr elevar la calidad de la educación cubana. Se hace necesario por tanto, profundizar desde la teoría para buscar soluciones a los problemas existentes y contribuir a la preparación de los estudiantes para la vida social.
La caracterización empírica partió del estudio de los objetivos generales para la formación del licenciado en instructor de arte y de los problemas que consideramos, afectan su preparación general integral. El diagnóstico está orientado de forma tal que permita obtener un criterio de cómo se comporta la utilización del repertorio musical en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la guitarra y su repercusión en la preparación integral del instructor de arte y orientar la investigación hacia el logro de transformaciones positivas.
Las técnicas aplicadas sirvieron para lograr un acercamiento a la realidad educativa actual.
A través de la guía de observación a clases de Guitarra se pudo constatar que se trabaja muy poco un repertorio acorde con lo establecido en las indicaciones metodológicas para el Taller de Guitarra, aunque se realizan ejercicios para el desarrollo técnico-musical del instrumento, se profundiza en el estudio de la célula rítmica de algunos géneros de la música cubana. Se pudo apreciar que la bibliografía es insuficiente y los estudiantes demuestran poco dominio del instrumento; presentando dificultades, aún en la afinación del mismo.
A través de la encuesta realizada a estudiantes se comprobó que los contenidos relacionados con el tratamiento a repertorios no se corresponde con las exigencias del programa de la asignatura, los estudiantes manifiestan poco dominio acerca del repertorio musical que deben dominar al concluir el primer año y no cuentan con un material de estudio donde se incluyan las obras, sin dejar de mencionar que en algunos casos no cuentan en sus escuelas con el instrumento para su autopreparación y labor profesional.
Aun cuando la disciplina Taller de perfeccionamiento Artístico de Música se pronuncia por el aprendizaje de pequeñas obras del repertorio, no se orienta al profesor de Guitarra qué obras pueden ser trabajadas como parte del mismo, queda entonces a la experiencia y espontaneidad del profesor. Cabe entonces preguntarse ¿La preparación del instructor de arte está sujeta solo a la experiencia del profesor? ¿Puede este último realizar el montaje de cualquier obra musical? ¿Existe o no un repertorio adecuado a los diferentes niveles de enseñanza? ¿Estará el instructor de arte preparado para enfrentarse a los diferentes públicos? Estas y otras interrogantes asaltan a esta investigadora que desde la investigación se propone acercarse a la transformación de esta realidad.
El proceso de enseñanza-aprendizaje de la guitarra es complejo, lo cual requiere de un docente preparado, técnica y metodológicamente. Es fundamental que el profesor se apoye en los conocimientos que posee el estudiante acerca del instrumento.
El método de enseñanza debe tender a desarrollar la autonomía del estudiante a través de una participación activa, que integre el desarrollo de los aspectos sensorio-motrices y conscientes con el estímulo permanente de la creatividad.
En la especialidad de Guitarra se pretende sumergir al alumno en nuestra cultura y tradición de forma que consiga captar en toda su dimensión la esencia y espíritu. El contenido debe facilitar el conocimiento, manejo natural y fluido del instrumento que le permita llevar al terreno de la práctica de la forma más fiel los conceptos teóricos estudiados, ampliar la perspectiva del alumno y servir de acicate a su propia creatividad e iniciativa. El manejo de la partitura y el estudio y análisis armónico van a revelar nuevos horizontes acordes con la realidad de la música actual.
Asimismo, el alumno debe alcanzar un conocimiento y dominio adecuado que le permita ser un correcto vehículo para la difusión de la guitarra en función de un repertorio adecuadamente escogido para los diferentes públicos a los que deberá enfrentarse.
En el plano de la didáctica, como en el más correcto y subjetivo de la relación personal entre profesor-estudiante han de adecuarse constantemente a esa realidad cambiante que es la personalidad de estos últimos, aprovechar al máximo la gran receptividad y favorecer el desarrollo de sus dotes innatos.
Junto al adiestramiento en el manejo de los recursos del instrumento, a lo que llamamos técnica, es necesario favorecer una comprensión más profunda del fenómeno musical y de las exigencias, sus aspectos expresivos y morfológicos (dinámica, agógica, percepción de la unidad de los diferentes componentes formales y de la totalidad de ellos).
De forma complementaria es necesario que el estudiante aprenda a valorar la importancia que el desarrollo de la memoria tiene en su formación. La memorización, entendida como proceso de reconstrucción, de aquellos conocimientos, experiencias y vivencias propios de los alumnos y alumnas, completa y facilita otros procesos como son la lectura a primera vista, la improvisación y la práctica de conjunto. Conviene señalar que, al margen de esa básica memoria construida por la inmensa y complejísima red de acciones reflejas y de automatismos que hacen posible la ejecución instrumental, la memorización permite desentenderse en un cierto momento de la partitura para centrar toda la atención en la correcta solución de los problemas técnicos y en una realización musical expresivamente válida.
La selección de un repertorio musical supone una gran responsabilidad pues se necesita de tiempo y análisis de las características propias de cada individuo con capacidades y habilidades para la música, para ello se consideraron importantes las opiniones de destacadas personalidades del quehacer musical, quienes señalan en su artículo ¿Qué hacer con la música?:
El repertorio musical debe ajustarse a las características psíquicas de los estudiantes, atendiendo a la interacción de dos funciones: la informativa y la comunicativa. En la informativa radica la capacidad del repertorio de proporcionar riqueza y novedad de impresiones estéticas, que desarrollen conocimientos multilaterales sobre la música. La comunicativa está dada por el nivel de asequibilidad de esta información, para lo cual deben tenerse en cuenta la edad, los intereses, las motivaciones de los estudiantes. (P. Martínez, A. Ponsoda, M. Ruiz, 2002, p.8).
Tales criterios se asumen, pues sirven de fundamento didáctico a tener en cuenta para la selección de obras musicales con fines educativos.
Para abordar aún más acerca del tema considero importante hacer referencia a la definición de repertorio: es la colección de composiciones cuya interpretación es habitual o frecuente, y que teatros, intérpretes y conjuntos, de cámara o sinfónicas, tienen siempre a punto. El repertorio antiguo se limitaba a obras recientes, pero de mediados del siglo XIX se alimenta de obras que la tradición ha consolidado, junto a otras modernas o fruto del gusto de la época, que van incluyendo en él. (Enciclopedia Autodidacta Interactiva Océano, 2000).
Se toma como referencia lo planteado con anterioridad y los elementos que aporta la definición de repertorio y define operacionalmente “repertorio musical” como: conjunto de obras musicales que por su contenido son seleccionadas con un fin determinado, según las necesidades, intereses y motivaciones de un individuo. En un sentido pedagógico y educativo, constituye una vía para la formación artística que permite el rescate de tradiciones y lo más actualizado en este campo. Un repertorio musical evoluciona según el momento histórico (Mariño, 2010, p27-28).
A pesar de los avances y de las condiciones favorables existentes, aún no se ha logrado que en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la guitarra se resuelvan totalmente las carencias de conocimientos que sobre repertorio musical poseen los estudiantes. No obstante, se ha facilitado un material contentivo de obras a trabajar en el primer año.
Para la selección del repertorio se tuvieron en cuenta varios factores:
Obras que se seleccionan de acuerdo al nivel de los estudiantes de primer año.
Técnica guitarrística que está presente en las obras.
Ubicación del repertorio en el programa en cada uno de los contenidos a desarrollar en el semestre.
El repertorio que se propone integra los aspectos didácticos, pedagógicos y formativos y cumple con las exigencias de la didáctica y la pedagogía. El mismo tiene como objetivo perfeccionar la preparación del instructor de arte.
La influencia del entorno sonoro en el estudiante de música es determinante para sus preferencias musicales. Mantener la sintonía entre el profesor y el estudiante es fundamental para que el contenido del mensaje pedagógico se produzca en su totalidad. Tener en cuenta este aspecto en su justa medida dependiendo de cada caso, puede ser definitivo para la correcta ubicación actitudinal del estudiante. En el contexto educativo que nos ocupa el seguimiento de determinadas obras que han marcado, un proceso de aprendizaje artístico y pedagógico, determina indirectamente una concepción de los preceptos que forman la corriente musical que contribuye a que el estudiante instructor de arte sienta la necesidad de estudiar el repertorio para su desempeño artístico y profesional.
La tarea del estudiante en la asignatura Guitarra consiste, por lo tanto, en: aprender a leer correctamente la partitura, penetrar después, a través de la lectura, en el sentido de lo escrito para poder apreciar su valor estético y desarrollar al propio tiempo, la destreza necesaria en el manejo del instrumento para que la ejecución de ese texto musical adquiera su plena dimensión de mensaje expresivamente significativo.
De acuerdo con los objetivos y contenidos de esta propuesta, las clases tendrán un carácter expositivo-activo. A través de la percepción, expresión y análisis tanto auditivo como motriz, de los elementos trabajados se llega a la conceptualización teórico-musical y a la metodología de aprendizaje de los referidos elementos.
La metodología intenta facilitar el conocimiento del estudiantado basado en la propia experimentación sonora, auditiva y una práctica con carácter reflexivo tanto en lo melódico como en lo armónico, para conseguir una independencia para el autoaprendizaje. La práctica musical pretende generar una acción musical habilitadora y crítica en el seno del estudiantado del primer año de instructores de música con la asignatura guitarra.
Teniendo en cuenta los resultados del diagnóstico y las regularidades obtenidas se seleccionaron las siguientes obras a trabajar:
Himno Nacional
Cuba, qué linda es Cuba
Guajira Guantanamera
La Bayamesa
Habanera en canon
La Rosa Blanca
Todas las obras aparecen con el título, la letra, autores y género correspondiente; melodía, debajo la letra en correspondencia con el ritmo que lleva la melodía y por encima la base armónica escrita en cifrado lo cual permite una mayor rapidez de su lectura.
Al inicio de cada pentagrama se ubica la tonalidad en que se encuentra cada obra así como el compás existente. Además se incluye una síntesis biográfica de los autores de cada una de ellas.
Para la utilización de estas obras es imprescindible que el profesor converse primeramente con los estudiantes, explicándoles de forma sencilla el tema de la canción. Debe hacer referencias bibliográficas acerca del autor o autores de la obra. A continuación se copiará la letra y luego el profesor explicará el significado de las palabras que no entiendan.
Para el montaje de cada obra es fundamental la ejecución de ejercicios físicos de relajación, respiración y practicar la postura correcta para cantar y tocar el instrumento.
El profesor debe hacer un análisis de la obra en cuanto a:
Género.
Tonalidad.
Compás en que se encuentra la obra.
Tocar la escala correspondiente a cada obra para familiarizar al estudiante con la tonalidad.
Signos de repetición si aparecen.
A partir de ahí el estudiante estará en condiciones de conocer la melodía de la obra a través de la lectura musical.
Con ayuda del profesor se ejercitará el ritmo, la melodía y la letra de la canción para lo cual se repetirá tantas veces sea necesario en el caso que no se haya fijado totalmente. Luego se procederá a la afinación del instrumento y al acompañamiento musical con la guitarra.
El profesor estará atento a las manifestaciones de sus alumnos y cuidará de que se cumplan los requerimientos técnicos necesarios: correcta entonación de la melodía de la obra cuidando la articulación de las palabras y la emisión de los sonidos; el ritmo, la melodía, acompañamiento musical, posición adecuada para cantar y tocar el instrumento.
A partir de la implementación del material se logró que los instructores de arte durante el primer año de la carrera perfeccionaran su preparación técnico profesional, comprobándose la efectividad de la metodología aplicada, logrando el montaje de las obras del repertorio estudiado y su correspondiente acompañamiento a la guitarra.
El profesor de Guitarra manifestó que los estudiantes se mostraron más independientes a la hora de afinar el instrumento, el control del aprendizaje se mantiene de forma individual, teniendo en cuenta las particularidades y los niveles de asimilación de cada estudiante, propiciando en cada momento el intercambio entre estudiante y profesor, logrando una mejor asimilación de los contenidos además, queda demostrado que de esta forma los estudiantes se apropian mejor de los contenidos y logran adquirir habilidades, creatividad e independencia cognoscitiva.
Los estudiantes plantean que la asignatura Guitarra les posibilita la comprensión de cada obra musical y que les sirve para conocer las raíces de nuestras tradiciones patrias e histórico-culturales, reconociendo la prioridad del estudio de este instrumento auxiliar del instructor de Arte de la especialidad de Música y la importancia que posee para su labor como profesional.
Los criterios aportados demuestran que las obras propuestas favorecen la motivación de los estudiantes para el montaje de las mismas, la adquisición de los conocimientos y la solidez de los mismos para ser aplicados en la medida que el estudiante las necesite ante situaciones de la vida cotidiana.
Además, el montaje de estas obras les permitió consolidar los conocimientos, así como aprender sobre la vida y obra de músicos cubanos, siendo esto criterio de todos. Se ratifica que se puede aprender música y “aprehender” sus elementos rítmicos, melódicos, armónicos y formales que emanan de la composición. Con el desarrollo de la propuesta los estudiantes no sólo mejoraron la interpretación, sino que se motivaron y desarrollaron su creatividad en los contenidos inherentes a las obras y estudios a montar elevando sus capacidades expresivas, técnicas y artísticas.
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