Vol. 3 Nro. 23 (2013)

IDENTIDAD Y CULTURA COMUNITARIA: PROYECTO NUESTRO BARRIO CUENTA

IDENTITY AND CULTURE COMMUNITY: OUR NEIGHBORHOOD PROJECT ACCOUNT

Jorge Yaraví1

Sara González2

Luciano Guadagno3

María Luján4

Graciela Merino5

RESUMEN:

Este artículo tiene como fin socializar el desarrollo del proyecto educativo Nuestro Barrio. Cuenta en el período 2009 – 2010 en El Mondongo (barrio de la ciudad de La Plata, capital de la Provincia de Buenos Aires, Argentina), llevado adelante por integrantes de Mundo Nuevo, Programa de Divulgación y Enseñanza de las Ciencias y la Tecnología de la educación.

Palabras claves: Cultura barrial, popularización de las ciencias, cambios científico-tecnológicos

ABSTRACT:

This article aims to socialize as developed by the Educational “Nuestro Barrio” Account in the period 2009 - 2010 in The Tripe, carried out by members of the New World, Outreach and Education Program of Science and Technology of the UNLP, together with teachers and students of the Primary School No. 43. From school, the goal was to motivate and engage the students, and through them to family and neighbors, research processes related to the district as the unit of analysis within the city, developing a sense of belonging, identity and commitment.

Keywords:Culture neighborhood, popularization of science, scientific-technological changes

INTRODUCCIÓN

El proyecto Nuestro Barrio Cuenta se desarrolló durante ocho años en diferentes barrios de la ciudad de La Plata, y trabajó articulando instituciones que consideramos clave en la vida barrial como escuelas, bibliotecas, centros culturales y ONGs.

Para ello, en la etapa del proyecto que describiremos en este artículo, se implementaron estrategias de popularización en ciencias (REMIPCYT, 2008) como un recurso de integración escuela – comunidad para estudiar las transformaciones en la forma de vida barrial producidas por el desarrollo científico tecnológico a través del tiempo. Como punto de partida se trabajó en torno a la siguiente cuestión:

¿Cómo afecta la transformación del espacio y sus usos a la forma de vida de los habitantes y al entramado de relaciones sociales? Las respuestas obtenidas proveyeron nuevas modalidades comunicacionales que operaron más allá de los espacios institucionales y proyectaron su acción a saberes, creencias y representaciones de vecinos, familiares y otros actores locales.

La perspectiva temporal, los cambios y transformaciones que presenta este escenario actúan como organizadores de la metodología participativa implementada, la cual incorpora recursos multimedia para el armado de redes sociales, desarrolla nuevos sistemas comunicacionales que inciden en la eficacia a nivel de producción e intercambio de conocimientos, abre espacios para plantear y concretar propuestas de solución a problemas de índole local, y estimula la reflexión sobre la importancia de conocer las problemáticas comunitarias para comprender de mejor manera los procesos dinámicos y colectivos que dan sentido a la vida barrial.

DESARROLLO

Desde nuestra perspectiva, concebimos al barrio como un lugar donde suceden cosas y donde la cotidianeidad de los protagonistas se plasma en la expresión de necesidades, deseos, carencias y reclamos (González, Saraví y Roncoroni, 2007). El barrio es un lugar privilegiado para comprender en un tiempo y en un espacio las maneras en que sus habitantes recrean su relación con el entorno, y con los diferentes aspectos de la vida familiar, cultural, escolar, recreativa, política, de vecindad.

El proyecto viene desarrollándose como objeto de estudio de las Ciencias Sociales en los últimos años, en particular con la intención de “conocer mejor los resortes culturales que hacen a la vida urbana” (Romero Gorski, 2011: 17).

Desde esta perspectiva, Gravano articuló el concepto de barrio con el de cultura:

“Lo barrial como cultura es la producción de sentido que se referencia en el espacio, la identidad, la ideología y las prácticas barriales y que adquiere significación histórica dentro de la dialéctica entre la ruptura con lo dado o naturalizado respecto de la realidad de sus actores” (Gravano, 2011: 56).

En el marco de nuestro proyecto, nos interesa la cultura barrial como dinámica, circulante, y no estática. Trabajar con el proyecto Nuestro Barrio cuenta desde la escuela, con alumnos y docentes, y desde allí proyectarlo a la comunidad, dio lugar a la problematización de temáticas que forman parte de la cotidianeidad y de la habitabilidad de un espacio social como lo es el barrio.

Como estrategia de acción se propuso la difusión y la promoción de la cultura científica con la intención de contribuir -en la medida de nuestras posibilidades-, a la creación de un nuevo espacio común para el diálogo entre ciudadanos (comunidad educativa y vecinos) y la participación de los mismos en intervenciones barriales (López Cerezo, 2005).

Bajo este encuadre se formularon los siguientes objetivos de trabajo:

a) Desarrollar actividades de popularización en ciencias para interpretar procesos de transformación barrial como producto de avances científicos-tecnológicos.

b) Realizar producciones de proyección comunitaria a partir de las necesidades manifestadas por los diferentes actores, c) Identificar, comunicar y asumir responsabilidad ciudadana ante problemas socio ambientales en el barrio mediante registros orales, escritos y gráficos.

El contexto en que se desarrolló el proyecto fue el barrio El Mondongo de la ciudad de La Plata, Provincia de Buenos Aires, Argentina. Los protagonistas fueron alumnos de 6to grado (11 y 12 años) de la Escuela Primaria Básica Nº 43, docentes, bibliotecarios, directivos y ex docentes de la misma, así como vecinos, socios y directivos de clubes barriales. Entre los espacios físicos utilizados podemos mencionar la escuela, la Biblioteca - Centro Cultural Euforión y el Club For Ever.

El proyecto se desarrolló en tres instancias:

a) Conocimiento y toma de decisiones: socialización y selección de problemáticas barriales por grupo y explicitación de los compromisos entre el equipo de trabajo y las personas involucradas. Aquí se desarrollaron las siguientes actividades:

  • En torno a planteos referidos a “qué sucesos se destacaron en el ayer y el hoy de mi barrio”, “qué cambiarías o no del lugar y cómo lo harías”, se armó un entramado de opiniones utilizando hilos de colores que permitieron, al concluir con la actividad, visualizar una telaraña de ideas compartidas.

  • Organizados en grupos por afinidad de opiniones en torno a problemáticas barriales, discutieron sobre una posible jerarquización de las mismas en relación a las posibilidades de lograr un cambio a corto plazo y formulan hipótesis de trabajo.

b) Elaboración y ejecución del plan acción: se debatieron las propuestas y se iniciaron los procedimientos.

Las actividades fueron:
  • Se organizaron dos subgrupos para la indagación de causas y consecuencias del problema; se recolectaron datos a través de entrevistas a vecinos y se analizó información de diversos medios de comunicación.

  • Se decidió el desarrollo de actividades de comunicación participativa con la producción de recursos de difusión. Se destacaron la elaboración del diario escuela – comunidad y la puesta en escena de una obra de teatro.

c) Aplicación de conocimientos: se analizaron las alternativas para la acción, se aplicaron las estrategias y a posteriori se evaluó el plan desarrollado.

  • Se estableció como actividad de cierre la muestra de lo producido con previa comunicación del proceso y posterior debate sobre los alcances de los cambios propuestos.

  • Se evaluó lo realizado con miras de continuar el proyecto en otros barrios.

Algunos de los recursos metodológicos utilizados fueron: registro de observaciones, entrevistas a los diferentes actores institucionales, análisis e interpretación de los datos recabados y reflexión crítica de los resultados.

Las acciones que se llevaron a cabo en el contexto de la expresión de la identidad barrial fueron representadas en la muestra final ante la comunidad, donde los participantes presentaron su propia visión de barrio y de las problemáticas locales.

Entre los logros del proyecto, y desde lo cualitativo, se concretaron aportes significativos que movilizaron profundamente a los niños y niñas y así como al resto de los adultos, tanto desde lo emocional (recuerdos, anécdotas, sentimientos ligados al barrio, etc.), como desde el avance de los conocimientos de popularización y a la solución a la problemáticas barriales.

La propuesta aplicada se destacó como recurso popularizador a través de las producciones generadas por alumnos, docentes y responsables del proyecto, tales como el diario de la escuela y el barrio, una teatralización sobre una actividad comercial en el ayer, y en el hoy, y el blog del Mondongo.

Por otro lado se valora como positiva la integración lograda entre los diferentes protagonistas para abordar el debate sobre las problemáticas que les preocupan (falta de iluminación de calles, delitos en casas y negocios, deterioros edilicios, escasa disponibilidad de semáforos, aumento de accidentes peatonales, etc.). La discusión sobre esos problemas promovió la solidez vincular entre vecinos y facilitó la formulación de alternativas de cambio.

Una parte de la comunidad se comprometió e involucró en el proyecto, pero no se alcanzó el impacto cuantitativo esperado originalmente debido a imprevistos tales como: horario escolar no coincidente con la disponibilidad de los vecinos para participar, insuficiente difusión del proyecto, escaso de interés de algunos actores en problemáticas que los involucran directamente, entre otros.

CONCLUSIONES

La envergadura de este proyecto fue creciendo y consolidando en la medida que confluyó fuertemente con la línea de construcción de ciudadanía en la cual ponen el acento los lineamientos curriculares vigentes. Por ello destacamos que las prácticas de los niños, adolescentes y adultos en el marco del Proyecto Nuestro Barrio Cuenta son prácticas ciudadanas que intentaron potenciar la expresión, participación y acción de los sujetos en el ejercicio de una ciudadanía activa.

Este proyecto logró mediante una metodología participativa transformarse en una herramienta para cuestionar y cambiar los discursos y prácticas educativas vigentes e institucionalizadas. De este modo el desafío principal de Nuestro Barrio Cuenta en esta etapa fue lograr la aceptación del otro para producir juntos, y gestar desde la participación colectiva, una mirada diferente e integral sobre el lugar que habitamos.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Bottinelli, N, Giamello, R, compiladoras (2007). Ciencia, Tecnología y Vida Cotidiana. Reflexiones y propuestas del Nodo Sur de la Red Pop. Edición de la Red de Popularización para la Ciencia y la Tecnología de América Latina y el Caribe de UNESCO (RED POP - UNESCO), Montevideo.

González; S., Roncoroni; M. y Saraví J. (2007). El barrio como escenario de la interculturalidad. En: Revista Claroscuro N° 6, editada por el -CEDCU (Centro de Estudios sobre Diversidad Cultural), Universidad Nacional de Rosario. Año VI, Nº 6, Diciembre.

Gravano, A. (2011). Imaginarios barriales y gestión social: trayectorias y proyecciones a dos orillas. En: Anuario de Antropología Social y Cultural en Uruguay. Romero Gorski, Sonia (Editora). Editorial Nordan–Comunidad, Montevideo. http://arbor.revistas.csic.es/index.php/arbor/article/viewArticle/417 http://proyectobarrios.blogspot.com/

Jelin, E. (1993). ¿Cómo construir ciudadanía?, Revista europea de estudios latinoamericanos y del Caribe, Nº55, CEDLA, Amsterdam.

López Cerezo, J.A. (2005). Participación ciudadana y cultura científica. En: Arbor, Revista del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España, Vol 181, No 715. Disponible en:

REMIPCYT (2008). Informe de avances preliminares. Red de Medición de Impacto de la Popularización en Ciencia y Tecnología en Iberoamérica, La Plata.

Romero Gorski, S. (2011). Editorial. En: Anuario de Antropología Social y Cultural en Uruguay. Romero Gorski, Sonia (Editora). Editorial Nordan – Comunidad, Montevideo.