Vol.4 Nro. 56 (2021) octubre - diciembre págs.[147 - 163] http://atenas.umcc.cu

La ruta pedagógica de la virtualización educativa en la Universidad
The pedagogical route of educational virtualization at the University
A rota pedagógica da virtualização educacional na Universidade

 

Ensayo

Telly Alister Perlaza Pai1
tellyperlaza@ingenieros.com

Amauris Laurencio Leyva2
amalaur@cepes.uh.cu

Jimmy Manuel Zambrano Acosta3
jimmy.zambrano@utm.edu.ec

Cómo citar el artículo: Perlaza-Pai, T. A., Laurencio-Leyva, A, y Zambrano-Acosta, J. M.(2021). La ruta pedagógica de la virtualización educativa en la Universidad. Atenas, Vol. 4 (56), 147-163.

 

RESUMEN

Ante los embates globales de una coyuntura excepcional y especialmente compleja, como la que hoy se vive por los efectos de la pandemia de la Covid-19, todos los sectores se han visto en la necesidad de adecuar sus dinámicas a escenarios relacionales con un mínimo razonable de interacción física, so propósito de reducir los riesgos epidemiológicos. En este ámbito la educación ha ajustado sus procesos, en función de una transición a variantes de trabajo semipresenciales y a distancia; a partir de un despliegue responsable y progresivo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Ello, como toda estrategia de emergencia, implica retroalimentaciones permanentes y un compromiso real con su orientación y funcionalidad. En tal sentido se impone evitar improvisaciones y apoyarse en la racionalidad científica, a fin de concretar las aspiraciones socioeducativas, sin fisuras ni disfuncionalidades. Desde tal óptica, el presente artículo pone sus miras en la presentación y fundamentación de una ruta pedagógica viable para el desarrollo de la virtualización educativa en la Universidad.

ABSTRACT

Faced with the global onslaught of an exceptional and especially complex situation, such as the one experienced today by the effects of the Covid-19 pandemic, all sectors have found it necessary to adapt their dynamics to relational scenarios with a reasonable minimum of physical interaction, with the purpose of reducing epidemiological risks. In this area, education has adjusted its processes, based on a transition to blended and distance work variants; from a responsible and progressive deployment of Information and Communication Technologies (ICT). This, like any emergency strategy, implies permanent feedback and a real commitment to its orientation and functionality. In this sense, it is imperative to avoid improvisations and rely on scientific rationality, in order to specify socio-educational aspirations, without cracks or dysfunctionalities. From this point of view, this article sets its sights on the presentation and foundation of a viable pedagogical route for the development of educational virtualization at the University.

RESUMO

Diante do ataque global de uma situação excepcional e especialmente complexa, como a vivida hoje pelos efeitos da pandemia de Covid-19, todos os setores acharam necessário adaptar sua dinâmica a cenários relacionais com um mínimo razoável de interação física, com o objetivo de reduzir os riscos epidemiológicos. Nesta área, a educação ajustou os seus processos, a partir da transição para as variantes do trabalho semipresencial e a distância; de uma implantação responsável e progressiva das Tecnologias de Informação e Comunicação (TIC). Esta, como qualquer estratégia de emergência, implica um feedback permanente e um compromisso real com a sua orientação e funcionalidade. Nesse sentido, é imprescindível evitar improvisações e contar com a racionalidade científica, a fim de especificar aspirações socioeducativas, sem rachaduras ou disfunções. Desse ponto de vista, este artigo visa a apresentação e fundamentação de um percurso pedagógico viável para o desenvolvimento da virtualização educacional na Universidade.

 

Palabras clave: virtualización educativa, educación superior, ciencias de la educación.

Keywords: educational virtualization, higher education, educational sciences.

Palavras-chave: virtualização educacional, ensino superior, ciências educacionais.

 

INTRODUCCIÓN

En circunstancias como las que hoy experimenta el mundo, puesto en crisis a partir de la emergencia sanitaria provocada por la expansión global del virus SarsCov2, los entornos relacionales y procesos de interacción han sufrido un cambio de perspectiva, que, pese a su génesis coyuntural, ofrece claras evidencias de su consistencia como alternativa de socialización.

La prolongada extensión de la situación epidemiológica actual ha servido para explorar variantes de comunicación social soportadas en las tecnologías, que no solo han demostrado efectividad; sino que han permitido la continuidad de procesos vitales para el desarrollo humano. Esta es una razón más que suficiente para entender que las estructuras, roles, sinergias y alternativas de concreción devenidas de este panorama, ameritan examen y consecución.
La educación ha sido en este contexto un ámbito de legitimación de la virtualidad. La humanidad ha transitado de un paradigma educativo con prevalencia de lo presencial, a un modelo de hibridación formativa, recurrente a la consolidación de una educación mediada por las TIC.
Ello no debe hacer creer que todo está hecho y que simplemente restan generalizaciones oportunas. Toca a las Ciencias de la Educación definir, fundamentar y validar propuestas respondientes al requerimiento de consolidación de la virtualización educativa como alternativa de formación. Precisamente, el artículo que se pone a su consideración, propende al trazado crítico de una ruta pedagógica pertinente para el desarrollo de la virtualización educativa en la Universidad.

La virtualización educativa en la Universidad: realidades y perspectivas
La virtualización educativa universitaria ha de entenderse como: el proceso mediante el cual la Universidad congrega sus fortalezas tecnológicas, pedagógicas e institucionales, en virtud de la generación de una alternativa de potenciación formativa, basada en una lógica de integración progresiva de las TIC, a los efectos de la generación, implementación y actualización permanente de ambientes  virtuales,  que  redunden  productivamente en  el desarrollo  de  sus  actores,  procesos  y funciones fundamentales (Zambrano et al., 2016, p. 161).

Esta definición hace énfasis en tres perspectivas fundamentales:

  1. El perfil tecnológico, definitorio de la funcionalidad de las TIC fungen como fuentes generatrices, como entes de mediación y como ámbitos de socialización.
  2. La dimensión organizacional, en virtud de la implementación de mecanismos efectivos de gestión para el despliegue educativo de dichas tecnologías.
  3. La ruta pedagógica, abocada al sentido y proyección de las TIC en la práctica educativa, que transita por la generación y empleo de recursos y entornos virtuales con fines formativos; por la mediación tecnológica de procesos de interacción socioeducativa; y definitivamente por la concreción de procesos y actividades de formación en entornos virtuales.

La virtualización educativa conlleva a la integración sistémica de las dimensiones pedagógica, tecnológica y organizativa, a los efectos de la cobertura real que demanda el desarrollo de la actividad de formación, potenciada, mediada y concretada a través de las tecnologías.

Al respecto es medular la posición de Portilla (2017) que alega: “La incorporación de las TIC en la Universidad debe evolucionar de un carácter generalista a la especificidad de procesos de enseñanza y aprendizaje, en función de necesidades educativas específicas. El reto es derivar los objetivos educativos propios de las políticas públicas e institucionales, hacia el logro de niveles de concreción en experiencias educativas específicas” (p.23).

Desde tales presupuestos, la virtualización educativa debe asumirse más allá de las fronteras que trazan los límites de la cobertura tecnológica, en términos de disponibilidad, acceso y uso de tecnologías con fines formativos. Es un proceso cuya complejidad entraña la preparación de directivos, claustros y planteles estudiantiles para el empleo progresivo, sistemático y cotidiano de las TIC en sus ámbitos respectivos (Zambrano et al., 2018).

A partir de la creciente elevación de los niveles de conectividad y acceso, la Web se vertebra como un ámbito preponderante de socialización educativa. En esta realidad se experimenta una dinámica cambiante de las concepciones, pautas y

sentido de uso de la Web, que refrenda el papel de lo social en su cosmovisión y praxis.  
A partir de tales presupuestos, la Web transita de un uso preeminentemente pasivo por parte de los usuarios, a un rol paulatinamente activo de los participantes. Ello se traduce en el hecho de que en la actualidad la denominada Web social pone sus miras y empeño en el intercambio productivo de los sujetos, aplicaciones y contenidos.

En las circunstancias actuales de desarrollo de la Web social, la línea tendencial del desarrollo universitario en este contexto apunta al despliegue tecnológico de los sistemas de gestión de aprendizaje, más conocidos por sus siglas en inglés LMS (Learning Magnament Systems). Estos sostienen su funcionalidad por medio de plataformas comerciales o de código abierto, con prevalencia de la última, tal como advierten los estudios de (Álvarez, 2016; Farfán, 2016; Pacheco, 2016; Castaño y Toro, 2018).

Los LMS son sistemas de gestión de aprendizajes online, que hacen posible la administración, distribución, monitoreo, evaluación y apoyo de la pluralidad de actividades previstas, diseñadas y programadas en el ámbito de un proceso de formación virtual, en cualesquiera de sus modalidades: eLearning, bLearning y mLearning.
La orientación de los LMS propende a la facilitación de su accesibilidad y asequibilidad, para lo cual requieren cualidades como las de ser amigables, intuitivos y flexibles, de modo que su utilización puntual no sea privativa de un actor específico, sino de la totalidad de actores que confluyen en el sistema, léanse: administradores, técnicos, directivos, coordinadores, formadores y estudiantes.
Otro atributo nada deleznable es su ubicuidad, que se traduce en la posibilidad de acceso y empleo en todo momento y lugar, mientras esté disponible una conexión a Internet. Un elemento que se potencia en los referidos sistemas es la interacción entre los actores imbuidos en el proceso de formación virtual.

Uno de los elementos acuciantes en el contexto de la virtualización educativa es el relacionado con los criterios de selección de software y recursos a emplear. En este sentido la contradicción parte de la posición institucional con respecto a la decisión de optar por el despliegue de software propietarios o libres.
El uso de software propietario se subordina a la capacidad y voluntad para la adquisición de licencias, con su respectivo coste de adjudicación, uso y actualización. Este tendría como elemento favorable que su mantenimiento estaría amparado en las relaciones contractuales vigentes tras la adquisición del software.
En el caso del software libre se tiene derecho al código fuente, lo que permite su transformación, adecuación y mantenimiento, sin requerimientos de licencia. Además, la actualización recorre el mismo camino, lo que reduce los costes e inversiones institucionales (Luzbet-Gómez y Laurencio-Leyva, 2020).

La decisión universitaria en tal sentido demanda evaluar como perspectivas fundamentales la conveniencia o no de hacer dependiente el proyecto institucional de educación virtual, a los designios de un flujo empresarial, más preocupado en el impacto comercial, que en el valor educativo de sus productos; y las regularidades que orientan el curso de las universidades líderes en este ámbito (Laurencio, 2020).

Los autores consideran que la opción del software libre marca el sentido tecnológico de los principales proyectos educativos virtuales a nivel global. En este contexto, uno de los ambientes de código abierto de mayor implementación en nuestro país es Moodle http://www.moodle.org. También es la plataforma más utilizada en las universidades de Iberoamérica para la distribución de cursos, como se puede observar en el Mapa de Campus Virtuales (Prendes, 2019).
Los entornos virtuales de enseñanza-aprendizaje.
Un aspecto esencial de la virtualización educativa universitaria es aquel que se relaciona con la generación y despliegue formativo de los denominados entornos virtuales de enseñanza-aprendizaje (EVEA). En este sentido se hace necesario profundizar en torno a los fundamentos y dinámicas que dan sentido a estos recursos en el contexto de la educación.

Los EVEA son asumidos como:
el recurso web o software que con finalidades educativas permite gestionar todas las actividades propias de la enseñanza y aprendizaje de una asignatura o curso. Facilita el anclaje de los contenidos de aprendizaje en diversos y enriquecedores formatos digitales y posibilita las comunicaciones verticales y horizontales tanto síncronas como asíncronas, el trabajo colaborativo, el control y seguimiento de todos y cada uno de los usuarios y la gestión y administración del proceso. Se trata de una estructura tecnológica que responde a las exigencias de un determinado diseño pedagógico, ambos perfectamente integrados (García-Aretio, 2020).

Las consideraciones antes esgrimidas dejan ver con claridad la funcionalidad de los EVEA en al menos dos direcciones fundamentales: como entes dinamizadores de la práctica educativa virtual y como entornos para su implementación formativa.
Un elemento distintivo de estos recursos es precisamente su capacidad para propiciar el logro de una interacción efectiva entre el alumno, los docentes, los materiales educativos y los recursos de aprendizaje. En este sentido no se demanda la concurrencia personal de los actores en un ambiente físico común, y se asume con flexibilidad los tiempos de intercambio educativo, a partir de su potencialidad para desplegar variantes comunicacionales síncronas y asíncronas.

Al respecto Fainholc (2016), sugiere los siguientes aspectos orientadores de un buen diseño de EVEA:

  • Evidenciar objetivos claros, precisos y alcanzables.
  • Guardar relación con los contenidos que se abordan en los entornos presenciales y en sus fuentes convencionales de información.
  • Estimular la interacción entre los actores del proceso, a partir de métodos activos, participativos y grupales que dinamicen las relaciones entre los estudiantes y entre estos y el (los) docente(s).
  • Presentar un entorno amigable e interfaces que estimulen la motivación de los sujetos en formación. (Fainholc, 2016).

A estas características valdría la pena agregar las siguientes: