Vol. 3 Nro. 31 (2015) Julio - septiembre

MODELO PARA LA IMPLEMENTACIÓN DE LA TUTORÍA ENTRE PARES

MODEL FOR THE IMPLEMENTATION OF PEER TUTORING

Manuela Jiménez Meraz1
mjimenez@utan.edu.mx

RESUMEN:

La presente investigación hace énfasis en la importancia del acompañamiento que se le debe brindar al estudiante de Educación Superior durante sus primeros años, por lo que justifica la necesidad de implementar la tutoría entre pares como una estrategia para la permanencia en este nivel. Se retoman las ventajas al establecer este tipo de tutorías y los elementos a que tendrán que considerar las Instituciones de Educación Superior para llevarla a cabo. Por último de describe la importancia de establecer un plan para trabajar la tutoría entre pares y el papel del docente tutor como líder de este. Pues los alumnos de hoy necesitan entornos desarrolladores, aprendizajes bidireccionales que replantean el papel del docente y dan paso a las relaciones asimétricas en el aula de clases.

 

Palabras claves: Tutoría entre pares, deserción escolar, Educación Media Superior, Educación Superior, tutor, tutorado.

ABSTRACT:

This research emphasizes the importance of support owed provide students of Higher Education during its first years, which justifies the need to implement peer tutoring as a strategy to stay at this level. Resumption advantage in establishing this type of mentoring and elements that will need to consider the Institutions of Higher Education to carry it out. Finally to describe the importance of establishing a plan to work peer tutoring and tutor teacher role as leader of this. For today's students need environments developers, bidirectional learning that rethink the role of teachers and give way to the asymmetrical relations in the classroom.

 

Keywords:

INTRODUCCIÓN

La Educación Superior actual demanda alumnos capaces de promover su propio aprendizaje, que cuenten con las herramientas necesarias para movilizar saberes en diversos contextos, mismos que le permitan en un futuro ser un profesionista éxito en el ámbito laboral. Por lo tanto los docentes que imparten en este nivel tendrán que idear estrategias para que los estudiantes no solo aprendan los contenidos, si no que se comprometan con su propia formación. Parece una tarea titánica, ya que los jóvenes al pasar del Nivel Medio Superior al Superior se encuentran con innumerables distractores que probablemente impedirán que terminen el primer en una universidad.

Todo lo anterior aunado a que los alumnos llegan a la Educación Superior careciendo de hábitos de estudio, muchos sin haberse planteado aun metas a largo plazo y la mayoría sin la proyección de objetivos claros, esto convierte al joven en un alumno con riesgo latente de abandonar la escuela.

Ante esta problemática surge la necesidad de que las Instituciones de Educación Superior se cuestionen si en realidad están preparadas para recibir a estos alumnos, con las características mencionadas anteriormente. Si cuentan con las condiciones y escenarios necesarios que le permitan al alumno aprender a autorregular su aprendizaje.

Actualmente se aprecian intentos en la Educación Superior por incluir en la formación de docentes, que estos sean capaces de enseñar y orientar a los estudiantes que ingresan. Han puesto sus esfuerzos en proyectos sobre la tutoría profesor-alumno, pero han dejado de lado el potencial que puede existir en el acompañamiento de un estudiante a otro.

Los docentes siempre se han preguntado a lo largo de práctica porque determinado alumno no logra los aprendizajes esperados, o porque cierto alumno no ha logrado superar ciertas conductas del Nivel Medio Superior. Es tiempo que el docente volteé la mirada a propiciar espacios formativos en los cuales se trabaje de manera colaborativa no solo de docente alumnos, si no de alumno-alumno.

DESARROLLO

La tutoría es un tema que se ha retomado actualmente en la Educación Superior, pues responde al acompañamiento que todo alumno necesita como apoyo para mejorar su desempeño escolar. Pero sobre todo es una posibilidad más para formar alumnos que puedan aprender a aprender como lo sugirió Delors en su informe a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura, en el cual refiere la necesidad de Aprender a conocer, es decir, adquirir los instrumentos de la comprensión; aprender a hacer, para poder influir sobre el propio entorno; aprender a vivir juntos, para participar y cooperar con los demás en las actividades humanas; por último, aprender a ser, un proceso fundamental que recoge elementos de los tres anteriores (Delors & et. al, 1996, pp. 95 - 96).

Este tipo de aprendizaje formará alumnos que conozcan sus potencialidades, que puedan trabajar en equipo de manera colaborativa y que sean agentes de cambio en los diversos contextos que les sean planteados. Es decir, que aprendan de manera autónoma y puedan autorregular su apropio aprendizaje. La misma UNESCO, en la “Declaración Mundial sobre la Educación Superior en el Siglo XXI: Visión y Acción en su “Marco de Acción Prioritaria Para el Cambio y el Desarrollo de la Educación Superior” (1998) reconoce la necesidad de adoptar nuevos modelos de enseñanza que estén centrados en el aprendizaje autónomo de los alumnos y también La Asociación Internacional de Universidades (IAU 1998) por sus siglas en inglés, señala la importancia de propiciar una sólida formación permanente.

Los alumnos de hoy necesitan entornos desarrolladores, aprendizajes basados en problemas y aprendizajes bidireccionales que replantean el papel del docente y dan paso a las relaciones asimétricas en el aula de clases.

Las problemáticas educativas que se refiere en el Nivel Superior durante los primeros años, están relacionadas por lo general con el bajo rendimiento académico de los alumnos y estas con la falta de claridad hacia lo que quieren hacer en un futuro. El compromiso con su proyecto de vida es muy inconsistente y por lo tanto con su propio aprendizaje.

Les es difícil establecerse horarios de estudio independientes y se rehúsan a comprometerse más allá del salón de clases. Estos alumnos necesitan motivación constante y orientación continua, misma que puede brindarles la tutoría.

A raíz de la propuesta por la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) en el 2000 para implementar el Programa de Tutorías en Educación Superior, cada Institución ha desarrollado acciones para tratar de llevarlo a la práctica, algunas como una acción preventiva otras como un solo procedimiento más de acompañamiento.

La Tutoría, como lo mencionan Mosca y Saltiviago (2012) debe ir más allá, pues, es una forma de atención que complementa la labor del docente en clase para poder apoyar al alumno a potencializar sus capacidades.

Esto ha traído como consecuencia la formación de tutores en diversas habilidades que van desde la comunicación hasta la empatía. Pero recordemos que “el conocimiento se produce a partir de la vivencia, en el encuentro y la interacción con otros” (Mosca, A. & Saltiviago, C. 2012, p. 4). De aquí la necesidad imperante de implementar la tutoría entre pares como una nueva estrategia organizativa que apoye a los estudiantes en su adaptación al Nivel Superior y su desempeño escolar.

Se asume que la tutoría entre pares es el acompañamiento que hace un estudiante a otro estudiante, pudiendo ser este de su misma edad o grado u otro más avanzado. Se adquirirán dos roles, el estudiante tutor y el estudiante tutorado.

La tutoría entre pares según Cardozo (2011) puede además de potencializar el aprendizaje, desarrollar en el alumno su autoestima, la seguridad y mejorar su interacción social.

A partir de esta concepción no solo el docente puede ser tutor y no solo será el tutorado quien se beneficiará de la experiencia como tal. Pero no cualquier alumno podrá convertirse en tutor; si no aquel que cuente con las capacidades y habilidades no solo académicas sino de acompañamiento o que por lo menos tenga la disposición de formarse como estudiante tutor.

Es importante hacerle ver al estudiante tutor que él obtendrá ciertas ventajas como:

  • Aumento de la implicación, del sentido de la responsabilidad y de la autoestima (…)
  • Mayor control del contenido, de la tarea y mayor organización de los conocimientos propios para poder enseñarlos (…)
  • Conciencia de lagunas e incorrecciones propias y detección y corrección de las del otro (…)
  • Mejora de las habilidades psicosociales y de interacción (Duran, D. & Vidal, D. 2004, p. 46)

El alumno tutorado por su parte logrará con apoyo de un par a lo que Vigotsky (1989) llamó Zona de Desarrollo Próximo, que no es otra cosa que un alumno llegue a potencializar su aprendizaje cuando un par en igual contexto le acompaña y orienta en aquellos conocimientos en que el tutorado tenga dificultad, además de la adaptación al medio.

La tutoría entre pares para su exitosa aplicación requiere una planeación estratégica y colaborativa. Planeación que empieza desde la preparación del propio docente tutor, pues será éste quien deberá acompañar tanto al estudiante tutorado como al estudiante tutor, además de gestionar espacios, brindar estrategias y dar seguimientos a los procesos de ambos.

Se realizó una encuesta a docentes tutores de Nivel Medio Superior que se encontraban tomando la primera parte de un diplomado sobre la tutoría y su implementación para prevenir la deserción escolar. Se eligió esta población por ser el antecedente de a la educación Superior y poder apreciar el proceso de acompañamiento.

La mayoría de los docentes encuestados cuentan con mínimo 3 años de experiencia como tutores y han tomado al menos un curso sobre tutoría. En los resultados de la encuesta el 37% de los tutores reconoce que la tutoría entre pares es una buena estrategia para evitar la deserción escolar, más sin embargo solo el 10% refiere haberla implementado.

La misma encuesta fue aplicada a un grupo de docentes que laboran en el Nivel Superior. La mayoría de los encuestados tiene experiencia docente entre los 6 y los 10 años y el 50% ha tomado algún curso sobre tutoría.

Por el contrario en la segunda muestra el 80% de los docentes de Nivel Superior reconocen a la tutoría entre pares como una buena estrategia para evitar el abandono escolar; pero solo el 20% la ha implementado. Aunque refieren tener un 60% de conocimientos sobre esa estrategia no tienen designadas estrategias para su aplicación.

Los resultados de las encuestas reflejan la problemática que se retoma en esta investigación sobre la necesidad de una correcta planeación para la implementación efectiva de la tutoría entre pares como estrategia para prevenir la deserción escolar durante los primeros años del Nivel Superior. Es importante reflexionar que los docentes encuestados, tanto de un Media como de Superior han tomado cursos sobre tutorías más si embargo no tiene claro cómo implementar nuevas estrategias, siguen trabajando con las tradicionales y haciendo de la tutoría un proceso solo de acompañamiento académico para los alumnos.

Uno de los requisitos para el éxito de este nuevo papel de la tutoría pasa por la formación previa y específica, aunque sea mínima, de quienes han de ser sus agentes principales. Es decir, los profesores y estudiantes que fungen como tutores pares, que deberían además de contar con un apoyo técnico permanente, dentro de la propia universidad, para el desempeño de esta función (Rubio, L. 2005, p.6).

Esto requiere de una planeación estratégica y específica, establecer procedimientos, proponer seguimientos que permitan evaluar y retroalimentar el proceso. La autora de esta ponencia a partir de su experiencia como tutora de la Universidad Tangamanga campus Tequis propone el siguiente modelo que podría ser tenido en cuenta en Instituciones de Educación Superior para favorecer la tutoría entre pares. (Ver imagen 3)

Imagen 3. Modelo para la implementación de la tutoría entre pares.

No se debe olvidar el importante papel que tiene el profesor como guía en la estrategia tutorial, pues el estudiante tutor necesita afianzar y fortalecer su rol, acompañado y guiado por un profesor que le ayude y le permita, en diferentes momentos del proceso, adquirir las bases y herramientas tutoriales requeridas para esta labor pedagógica (Cardozo, 2011, p. 311).

La planeación para implementar la tutoría entre pares no es fácil se tendrán que considera diversos factores que va desde la gestión en la Institución para involucrar a todos los actores educativos, hasta la evaluación continua y mejoramiento de la misma planeación.

CONCLUSIONES

Sin duda será el docente quien haga posible esta estrategia, le de seguimiento, evalúe y retroalimente, puesto que, la tutoría entre pares genera un ambiente en donde todos los involucrados aprenden. El trabajo colaborativo entre alumnos, docentes y escuela debe convertirse en un frente común para apoyar al alumno mediante su paso por la Educación Superior.

Cada Institución tendrá que tomar en cuenta su contexto, las características de sus alumnos y tutores para la implementación de la tutoría, además de que cada tutor debe conocer los rasgos deseables que deben poseer los estudiantes tutores para poder establecer roles y perfiles que en realidad conviertan a la tutoría en una estrategia a favor para prevenir el la deserción escolar.

La aspiración de la educación hoy debe ser preparar al alumno para prender de manera autónoma durante su vida y la satisfacción de cada docente es que su alumno no llegue a necesitarlo más. Pero para poder hacer realidad este supuesto es necesario un proceso de acompañamiento que vaya preparando precisamente a este alumno del futuro. Proceso que debe llevarlo de la mano hasta que logre caminar por el sendero del conocimiento por sí mismo.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

ANUIES. (2000). Programas Institucionales de Tutoría. Una propuesta de la ANUIES para su organización y funcionamiento. México: ANUIES.

Asociación Internacional de Universidades (1998). Declaración Mundial sobre la Educación Superior en el Siglo XXI: Visión y Acción en su “Marco de Acción Prioritaria Para el Cambio y el Desarrollo de la Educación Superior. París.

Cardozo Ortiz, Claudia Esperanza (2011). “Tutoría entre pares como una estrategia Pedagógica universitaria”. Educ. Vol. 14, No. 2. Mayo-agosto de 2011 pp. 309-325. Colombia: Universidad de La Sabana.

Delors, J. & (et. al.) (1996). La educación encierra un tesoro. Informe a la UNESCO de la Comisión Internacional sobre la Educación para el Siglo XXI. Madrid: Santillana-UNESCO.

Duran, D. & Vidal, V. (2004). Tutoría entre iguales. De la teoría a la práctica. Barcelona: Graó.

Mosca, A. & Santiviago, C. (2012). Tutorías de estudiantes Tutorías entre pares. Comisión Sectorial de enseñanza. Programa de respaldo al aprendizaje. Argentina.

Rubio, L. P. (2005). La tutoría entre pares como apoyo al proceso de aprendizaje de los estudiantes de primer ingreso: ¿aprendizaje mutuo? Trabajo presentado en el X Congreso Nacional de Investigación Educativa. Veracruz, México. Recuperado el 27 de enero de 2015 de:

.http://www.comie.org.mx/congreso/memoriaelectronica/v10/pdf/area_tematica_14/ponencias/0187-F.pdf.

UNESCO (1998). Declaración Mundial sobre la Educación Superior en el Siglo XXI: Visión y Acción en su “Marco de Acción Prioritaria Para el Cambio y el Desarrollo de la Educación Superior. París: (s. e.)

Vigotsky, L (1989). El desarrollo de los procesos psicológicos superiores. Bar¬celona: Editorial Crítica.