Vol.1 Nro. 37 (2017) enero–marzo págs. [139-150] http://atenas.mes.edu.cu

El contexto sociocultural en la enseñanza-aprendizaje de la lengua materna

The sociocultural context in the teaching-learning of the mother langue

José Antonio Colomé Medina 1
jose.colome@umcc.cu
Alián Fernández Fernández 2

RESUMEN:

La influencia del contexto sociocultural en la enseñanza-aprendizaje de la lengua materna enfatiza su función como medio esencial de comunicación social y expresión de la identidad nacional; en este sentido la familia en el cumplimiento de su función educativa, con la orientación de la escuela debe contribuir a la formación integral de un individuo capaz de expresarse adecuadamente de acuerdo con la naturaleza de las diversas situaciones comunicativas. La tarea del maestro está en explicar y demostrar a cada familia qué actividades pueden realizar con sus hijos para que aprendan a comunicarse, es decir, a escuchar, hablar, leer y escribir.

ABSTRACT:

The influence of the sociocultural context in the teaching-learning process of the mother langue emphasizes its function as an essential means of social communication and as expression of national identity; in this sence family in its fulfillment of the educative function together with the school orientation should contribute to round the formation of the individual who should be able to express himself adequatly according to nature of the different communicative functions. The role of the teacher is to explain and demonstrate to each family which activities they can do with their children in ader to teach them how to communicate so to say: to speak, lo listen, to read and to write.

Palabras clave: familia, enseñanza, lengua materna.

Keywords: family, teaching-learning, mother langue.

INTRODUCCIÓN

Los cambios que caracterizan la sociedad actual en el plano de la economía, las comunicaciones y los descubrimientos científicos y tecnológicos han generado nuevos retos en los diversos dominios del quehacer humano y, en particular, para la educación, lo cual la convierte en la principal herramienta con que cuenta la propia sociedad para incorporar a las nuevas generaciones en la vida social, activa y productiva, con una cultura general integral que les permita afrontar nuevas transformaciones en su futuro como ciudadanos.

La educación tiene además el desafío de atender la heterogeneidad de la población escolar dada por las diferencias en las condiciones materiales de vida y el nivel cultural de las familias de los alumnos, con énfasis en la relación entre lo educativo y el medio socioeconómico donde vive el alumno, de esta manera se puede afirmar que el desarrollo de la humanidad está en la educación de las nuevas generaciones, reconocida como una de las funciones más importantes de la sociedad, que a decir de Antonio Blanco (2001), es la educación un fenómeno complejo que se manifiesta como actividad diversa de todos los miembros de la sociedad. Por esta razón “la preparación de la familia tiene que girar alrededor del logro de la educación”. (Rico, P., Santos, E. & Martín-Viaña, V., 2008, p 89)

La tarea de educar a las nuevas generaciones requiere de la interacción de las instituciones y agentes socializadores. La familia y la escuela tienen el encargo de lograr un mayor nivel de socialización de los escolares, para ello un aspecto a atender es la enseñanza-aprendizaje de la lengua materna, como uno de los aprendizajes básicos para la vida y que requiere del apoyo de la familia en las tareas docentes educativas que se realizan en la escuela encaminadas a perfeccionar los diversos usos sociales de la lengua como medio de comunicación y como instrumento para la apropiación del conocimiento acumulado por la humanidad.

La familia y la escuela como complementarios educacionales tienen un eslabón común, la función educativa, que comprende la educación de los hijos/alumnos mediante la satisfacción de necesidades culturales y de superación donde la enseñanza-aprendizaje de la lengua materna es una vía de acceso a la cultura y un componente de la nacionalidad.

En la Educación Primaria el aprendizaje de la lengua materna tiene el propósito de que los alumnos “evidencien el dominio práctico de su lengua materna”. (Rico et al, 2008, p 21). Es para este objetivo que la escuela debe acercar a los padres al conocimiento de toda la actividad que realiza la institución educacional en la dirección del proceso de enseñanza-aprendizaje.

DESARROLLO

La familia constituye una red de apoyo social que acompaña al individuo durante toda la vida. En las investigaciones desarrolladas en los últimos años acerca de la familia por el Centro de Investigaciones Sociológicas y Psicológicas (2002); Patricia Arés (2010); Elsa Núñez (1989, 2005); Martha Torres (2003), Pedro Luis Castro (2004); y Lutgarda Hernández (2007) hay un consenso generalizado en considerar el carácter insustituible de la familia y el rol que desempeña en la sociedad y por tanto en la educación de sus hijos.

La relación sociedad individuo se concreta en un contexto sociocultural en el cual cada sujeto recibe de manera singular y simultánea las influencias sociales, asimismo es donde el hombre actúa de manera individual o colectiva, reflejando los aspectos sociales más generales. La familia es el grupo natural del ser humano más estable en el devenir histórico de la sociedad, respondiendo a cada época y a las condiciones socioeconómicas en que se desarrolla, identificando sentimientos de pertenencia y la satisfacción de necesidades.

En estudios sobre familia en Cuba se reconoce que:

La familia, para sus miembros es el grupo humano en que vive, satisfacen y desarrollan complejos procesos materiales y afectivos estrechamente relacionados, donde adquieren hábitos de conducta, normas de vida, valores. Por esto resulta una institución mediadora entre la sociedad y el individuo: con una potencialidad educativa que la escuela y el resto de las instituciones sociales no pueden desestimar. (Núñez, E. Castillo, S. & Montano, S., 2002, p 278).

La familia desde su propio surgimiento como institución social se ha encargado de satisfacer las expectativas sociales en cuanto al cuidado y formación de las nuevas generaciones a partir de las normas y valores de la sociedad. Es importante señalar que el papel de la familia es de una gran trascendencia en cuanto al desarrollo de sus miembros más jóvenes, en el compromiso con la época en que cada cual viva y los valores que deben asumir socialmente.

Es en la familia donde se experimentan las primeras experiencias emocionales y educativas y a la vez en su seno se les garantiza la seguridad y estabilidad necesarias para su desarrollo futuro. Existen determinados comportamientos familiares que constituyen premisas fundamentales para el adecuado desarrollo de la personalidad del niño y para la adquisición de las bases de la conformación de cualidades, conductas y hábitos que lo acompañarán de por vida. Esto permite afirmar que la familia es la primera escuela y que asumen el papel de los primeros maestros, al ser portadores de las primeras experiencias mediante sus relaciones con el entorno social y con el legado histórico-cultural de la humanidad.

Un aspecto de especial significación es la viabilidad familiar expresada en el cumplimiento de las funciones de la familia, relacionadas con su estructura interna, o sea, por la relación existente entre sus miembros, la cantidad de estos y el status económico, social, cultural y profesional de cada uno de ellos. Autores como Patricia Arés (2010), Pedro Luis Castro (2004), Elsa Núñez (2005), Lutgarda Hernández (2007), Luisa María Suárez (2010) y Ana Rosa Padrón y A. Fernández (2011) coinciden en que las funciones más identificadas en las investigaciones acerca de la familia son la biosocial, la económica, la cultural-espiritual y la educativa.

Existe también consenso al reconocer en la función educativa de la familia un doble carácter: psicológico y social, que se manifiesta mediante las relaciones que se establecen entre sus miembros para el cumplimiento de las tareas. La forma de relacionarse entre sí, el contenido de esas relaciones, el ambiente psicoafectivo que se imprime, influye en la formación de la personalidad de los hijos, cuyo producto final será la aportación de un individuo socialmente útil a la sociedad.

El cumplimiento de la función educativa no es resultado de la ejecución aislada de algunas de sus funciones de forma independiente. Esta función es inherente a la vida en familia, en el ejercicio de todas sus actividades y tareas cotidianas. Asimismo, favorece el proceso de transmisión de la experiencia histórico-social, de valores ético-morales que se derivan de los principios, normas y regulaciones que se observan y se aprenden en la familia, en el mundo de relaciones intra y extra familiares.

La aspiración de formar ciudadanos educados, que posean una cultura general integral, descansa en buena medida en la competencia para hacer un uso eficiente y oportuno del lenguaje, tanto en la comunicación oral como en la escrita, lo que implica además, el poder regular y autorregular el proceso de la comunicación mediante el empleo eficiente de los códigos (Roméu, 2013a, p 39).

En correspondencia con esta aspiración la escuela y la familia desempeñan un papel decisivo en la estimulación del aprendizaje de la lengua materna en los escolares, el maestro mediante la clase debe darle atención al desarrollo individual de cada uno de sus alumnos, por su parte la familia debe estimular el aprendizaje de su hijo preocupándose por sus resultados, sus evaluaciones, la realización de sus tareas, mostrar interés por el estudio del escolar, en qué contenidos apoyar el trabajo del maestro o pedir la ayuda necesaria, cierto es que mientras más preparados se encuentren los padres en los contenidos de las asignaturas, podrán orientar mejor a los hijos, sin pretender que funcionen como el maestro de la escuela.

Es importante para el cumplimiento de estos propósitos que en la organización familiar se tenga en cuenta el horario de la tarea o de estudio, la creación de condiciones en un lugar cómodo, brindar ayuda cuando la necesiten, la disponibilidad de materiales y medios, pero respetar el horario de sueño y el tiempo de juego. Así la vida de la familia está estrechamente relacionada a la vida escolar de los hijos y es frecuente que horarios de vida, de recreación, hábitos y costumbres familiares se modifiquen en función de no alterar el horario de asistencia a clases o de estudios.

En el trabajo que se conciba con la familia de los escolares es importante insistir en la necesidad de establecer en el hogar las condiciones para favorecer la actividad de estudio de los hijos y determinar los roles que le corresponden a la familia para ofrecer los niveles de ayuda más convenientes a los hijos (Suárez, 2013, p 19).

La escuela debe orientar a la familia para estimular el proceso de aprendizaje de la lengua materna en los escolares mediante diferentes actividades como son la aplicación de juegos didácticos sencillos, la revisión de libretas y trabajos realizados para comprobar cómo marcha el aprendizaje. Es una realidad que en las aulas los escolares que presentan las mayores dificultades en el aprendizaje son aquellos donde existe un ambiente familiar inestable, es decir, donde la familia no es sistemática en el control y la preocupación por el aprendizaje de sus hijos.

En relación con la enseñanza de la lengua materna en su concepción desarrolladora se revela la significación que tiene en el desarrollo de los escolares “la transmisión de la herencia cultural de la humanidad mediante la escuela, las instituciones sociales, los padres y la comunidad” (Roméu, 2013b, p 41)

De manera particular en la Educación Primaria la relación con los padres posibilita que estos conozcan qué hace su hijo en la escuela, cómo aprende, cómo transcurre la dirección del proceso de enseñanza-aprendizaje de la lengua materna y a la vez valoren en qué medida y cómo pueden ellos, como los primeros interesados en el aprendizaje y desarrollo de sus hijos, participar en esas acciones. Es importante tener en cuenta que “algunas familias por su preparación cultural, profesional, técnica o en determinados oficios” (López, 2009, p 8) puedan contribuir a la enseñanza de la lengua materna.

La complejidad de la vida moderna y la necesidad de crear un ambiente educativo favorable en el hogar de los escolares de la Educación Primaria hace necesario la orientación a los padres, una orientación dirigida al conocimiento de sí mismo como grupo familiar, a un saber hacer en términos de educación de los hijos; no se trata solo lograr que la familia llegue a adquirir conocimientos y a desarrollar determinadas habilidades o competencias que le permitan ejercer acertadamente su función educativa, sino además que se involucren cada vez más, y de forma consciente en la conducción del desarrollo y educación de sus hijos, conjuntamente con la escuela, lo que a su vez enriquece extraordinariamente cualquier actividad educativa.

La enseñanza-aprendizaje de la lengua materna en las condiciones actuales “constituye una necesidad imperiosa la aplicación de un enfoque que acerque la enseñanza de la lengua al uso que hacen de esta los hablantes” (Roméu, 2007, p 6). En este sentido el enfoque cognitivo, comunicativo y sociocultural parte del estudio del lenguaje como medio de comunicación social humana y pone énfasis en las características del habla en las diferentes situaciones comunicativas en las que el hombre hace uso de ellas.

Estas situaciones comunicativas se manifiestan en los diferentes grupos sociales donde se encuentra la familia, reconocida además como una institución social por su rol en la sociedad, la cual necesita la orientación de los profesionales de la educación para contribuir al desarrollo integral de la personalidad de niños, adolescentes y jóvenes.

Al respecto es el maestro “con su maestría pedagógica, sus acciones educativas, su sabiduría, sus habilidades comunicativas y profunda sensibilidad quien debe favorecer una transformación gradual de sus alumnos, a partir de una relación interactiva y participativa con ellos y sus familias” (Rodríguez, 2009, p 20). La orientación familiar constituye una de las vías para la educación mediante la cual el docente ayuda a preparar a los padres en el desempeño de las funciones y permiten coordinar las relaciones entre familiares y los propios maestros en sus acciones educativas sobre los escolares, con énfasis en el aprendizaje de los contenidos de las diferentes asignaturas. Ella facilita un espacio de reflexión y debate en torno a los problemas de la enseñanza-aprendizaje de los hijos/alumnos.

La misión informativa y preventiva de la orientación familiar se encamina en mantener informados a los padres sobre una serie de principios pedagógicos y psicológicos relacionados con la educación, la enseñanza, el aprendizaje y el desarrollo de sus escolares lo que contribuye a evitar las dificultades que puedan aparecer en el proceso formativo. Esta manera de orientarlos logra estrechar los vínculos entre la familia y la escuela, ya que se conjugan los esfuerzos educativos advirtiéndoles y enseñándoles cómo deben tratar determinadas situaciones de sus hijos.

Dada la importancia que tiene la orientación a la familia en su misión de dotar a los padres de los conocimientos necesarios para la enseñanza-aprendizaje de la lengua materna, contenido esencial del presente artículo, esta orientación debe estar basada fundamentalmente en explicar y demostrar las actividades que pueden realizar con el escolar, a partir de las características que poseen y el nivel de desarrollo alcanzado en el contenido que se enseña. Una consideración en cuanto a la adquisición de la lengua materna por parte del niño es el reconocimiento de que al arribar a la escuela ya haya adquirido determinadas habilidades comunicativas, de las cuales hay que partir indudablemente.

La escuela, en su condición de institución especializada y como centro cultural más importante de la comunidad, debe ocuparse de la enseñanza y el perfeccionamiento de los diversos usos sociales de la lengua materna como medio de comunicación y como instrumento primordial para la apropiación del conocimiento acumulado por la humanidad, la familia sería un complemento para el logro de estos propósitos.

Es por ello, que todo maestro debe contribuir a que sus alumnos aprendan a comunicarse, es decir, a escuchar, hablar, leer y escribir; que aprendan a producir textos orales y escritos con dominio del código lingüístico y de las reglas de composición, para que resulten adecuados, coherentes, con la caligrafía apropiada, legibles y sin errores ortográficos; que aprendan a leer como fuente para el disfrute y vía para la adquisición de conocimientos, que aprendan a entender lo que lean, escuchen o escriban.

En correspondencia con lo anterior la orientación a la familia, como contexto sociocultural, se sustenta en cómo su influencia debe contribuir al desarrollo de una actitud consciente de respeto y valoración hacia el idioma materno, consolidar hábitos y habilidades de lectura, corregir errores en la construcción oral, adecuar la expresión oral a las diversas situaciones comunicativas y contextos sociales.

La orientación familiar por tanto atenderá en apoyo de la enseñanza-aprendizaje de la lengua materna acciones que favorezcan el debate acerca de la crítica a la violencia verbal, la vulgaridad, el escándalo, la chabacanería y otras conductas repudiables; dedicará espacios para la práctica de la lectura oral y compartida, así como diversas actividades de animación y promoción de la lectura dirigidas a promover hábitos de lectura, combatirá el empleo de expresiones chabacanas, groseras y de mal gusto.

La atención a la lectura en la familia aun cuando las Ferias Internacionales del Libro muestran el interés de los cubanos por su práctica, en muchas familias no se educa a los niños desde las edades más tempranas en el amor al libro, las principales razones radican en sus posibilidades de orientar y estimular la lectura, en la disposición de materiales de lectura apropiados en el hogar; en quién de sus miembros puede apoyar como activista la labor de promoción de la escuela. Es importante además facilitar y convencer a los padres de la importancia de que en la familia se valoren los libros y se dedique algún tiempo a la lectura, esto favorecerá la comunicación, el intercambio de experiencias y la comprensión mutua.

En la enseñanza-aprendizaje de la lengua materna, la familia también debe estar orientada acerca de la importancia de hablar con sus hijos, de exigir la articulación y pronunciación correcta de los sonidos del idioma, corregir los errores en la emisión de vocablos, ofrecer vivencias y experiencias mediante paseos, excusiones, fiestas que puedan constituir temas de conversación y narración donde exijan al responder ideas completas, compartir el tiempo para mirar programas televisivos, juegos electrónicos o software educativos.

Es significativo también considerar en la enseñanza-aprendizaje de la lengua materna el uso de las tecnologías de la información y la comunicación, en este sentido la orientación familiar estará en función de aprovechar sus beneficios, al reconocer cómo estas pueden lograr que sus hijos entren en contacto con libros, revistas y materiales de interés con imágenes y atractivos propios de las multimedias, además el uso del procesador de textos les permite elaborar ideas, enmendarlas, contrastar la ortografía, encontrar sinónimos, reflexionar, opinar y comentar sobre lo que otros escriben.

La familia debe constituir siempre un modelo en el uso adecuado del lenguaje que sus hijos imitarán, de ahí la necesidad de que esté preparada para enfrentar este proceso, papel que le corresponde al maestro desde la orientación familiar, proceso donde es importante tener en cuenta la diversidad de padres, que las tareas y ejercicios sean de fácil comprensión para que no utilicen otros y exijan a los hijos por encima de sus posibilidades.

CONCLUSIONES

La familia como institución social realiza una serie de funciones psicosociales sobre la base de la ayuda mutua. Al considerar la función educativa como un sistema de interrelaciones, la sociedad en su conjunto mediante otras instituciones como la escuela deberá atender de manera coordinada a los padres para apoyar el proceso de enseñanza-aprendizaje de la lengua materna desde la sensibilización sobre la importancia del cultivo de la lengua como medio esencial de comunicación y cognición, y como aspecto primordial de la nacionalidad. La orientación a la familia debe estar basada fundamentalmente en explicar y demostrar las actividades que pueden realizar con el escolar, a partir del nivel de desarrollo alcanzado en las diferentes habilidades idiomáticas.

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