El proyecto  curricular de la Carrera Licenciatura en Administración de la Escuela de Administración de la Facultad de Ciencias Administrativas y Económicas de la Universidad Técnica de Manabí  ha concebido una malla curricular  que integra los procesos sustantivos universitarios: docencia, investigación y vinculación con la comunidad,   a la vez que busca la transferencia de conocimientos y tecnologías  desde una articulada y coherente relación: universidad-empresa, universidad-sociedad, con responsabilidad social.

Se ha logrado un modelo curricular  innovador  que implica la actualización constante de los objetivos y  contenidos reflejados en sus  núcleos estructurantes  y la adopción de un sistema de conocimientos, habilidades y valores (competencias) en las asignaturas integradoras definidas para cada uno de los niveles de la carrera, que con carácter sistémico, holístico y desde  una concepción dialéctica permiten el tránsito de lo conocido a lo desconocido, de lo fácil a lo difícil, con una articulación horizontal y vertical del currículo. 

El Proyecto curricular ha superado las limitaciones de modelos pedagógicos tradicionales reflejados en el análisis valorativo realizado de las mallas curriculares anteriores, las que se reflejan en la concepción estrecha de asignaturas que desde una concepción asistémica, atomicistas y reduccionistas presentaban contenidos fragmentados, descontextualizados de la realidad y desarticulados del perfil y objeto de la profesión, lo que incide en su pertinencia social, y afecta la formación profesional.

El proyecto curricular de esta carrera, ha asumido los aportes de las tendencias contemporáneas (Mi, 1989); (Silverio, 2005); (Rodríguez W. C., 2013); (Fariñas, s.f.); (Ledesma, 2014); (Vigotsky, 1931); (Sánchez, 2017). Entre los fundamentos propuestos se le brinda especial interés a la escuela Histórico Cultural, de Lev. S. Vigotsky.

Se concibe el proceso de enseñanza- aprendizaje con un carácter activo, donde el docente es guía, mediador y director  del proceso que orienta, ejecuta y controla las diferentes etapas del proceso de enseñanza aprendizaje, ofrece bases orientadoras para la acción,  utiliza recursos pedagógicos y técnicas que faciliten el descubrimiento por el alumno, la reflexión, la polémica, la búsqueda de criterios propios con espíritu investigativo crítico mediante el trabajo gradual con las diferentes fuentes del conocimiento,  mediante la utilización de  la bibliografía disponible, el empleo correcto y racional de  las TIC empleando el método científico que los entrene en  la solución de problemas teóricos y prácticos de la profesión. 

En tal sentido se ha optado como estrategia pedagógica transversal para cada uno de los niveles de la carrera, la ejecución del proyecto integrador de saberes. Se ha definido en cada nivel una asignatura integradora que se interrelaciona directamente con otras dos asignaturas en la que los estudiantes mediante el trabajo en equipos de hasta cinco integrantes resolverán un problema de la profesión, así se logra una adecuada articulación entre los componentes: académico, laboral e investigativo mediante la interdisciplinariedad y transdiciplinariedad.

El objetivo del artículo es argumentar las estrategias pedagógicas utilizadas en la asignatura Fundamentos de Administración como asignatura integradora para favorecer el proceso de integración de los saberes.

Las bases teóricas de la investigación en el tema:
Algunas características que facilitan el manejo del método de proyectos son consideradas por (Blumenfeld, Soloway, Marx, & Krajcik, 1991) y (Jiménez, Albert, Jiménez, & González, 2013), que sostienen los proyectos integradores profesionales como elementos dinamizadores del proceso de formación y desarrollo de habilidades profesionales. Comprende el uso de herramientas cognitivas y ambientes de aprendizaje que motiven al estudiante a representar sus ideas.

Según Ramírez:

Consiste en un ejercicio investigativo que los estudiantes desarrollan en cada semestre académico en el cual deben articular todos los saberes que cursan para responder al núcleo problemático de su nivel de formación. Por ser una estrategia de investigación formativa no se orienta a la generación de un conocimiento objetivamente nuevo sino a la apropiación comprensiva de conocimientos ya elaborados pero nuevos para el estudiante. A través de esta estrategia se pretende el fortalecimiento de los aprendizajes significativos. (Ramírez, 2007, pág. 236).

Esta posición se centra en la investigación y lo ubica dentro de la investigación formativa, es decir proporciona y sugiere vías para que el estudiante desde la propia clase se entrene para la investigación, así se le aportan determinadas estrategias muchas veces algorítmicas, que deben reproducir. Por lo tanto, la labor del docente es proporcionar modelos, estrategias, metodologías y modos de actuar para enseñar a aprender a investigar. 

El proyecto integrador se encuentra enmarcado en la construcción de un modelo curricular alternativo. Implica un proceso de investigación permanente y la adopción de núcleos temáticos para cada nivel, que pretenden estar apoyados por las llamadas materias satélite o de apoyo. Como currículo alternativo debe construirse con la participación colectiva de docentes, estudiantes y estamentos administrativos (Moreno, Rodríguez, Mera, & Beltrán, 2007, pág. 141)

Estos autores lo enmarcan como un proyecto alternativo con relación al currículo, lo asumen desde la investigación y reclaman la participación colectiva de los docentes, esta última consideración, los autores de este artículo, lo consideran de vital importancia para alcanzar la verdadera integración de los saberes, pues se debe partir de estrategias de integración docente para que se materialicen en los aprendizajes significativos de los estudiantes. “Un aprendizaje basado en proyectos comienza con una misión para llevar a cabo una o más tareas que conducen a la elaboración de un producto” (Cevallos, Alcívar, Rey & Roa, 2016, pág. 4)

También es defendido como estrategia pedagógica-didáctica para vincular activamente al estudiante en su propio proceso de formación y aprendizaje, fundamentado esencialmente en el aprendizaje basado en problemas y que particularmente se direcciona a la resolución de preguntas que surgen de problemáticas del contexto. (Escobar, 2010) referido en (Solano, 2016). Estos autores resaltan la importancia de trazar una adecuada estrategia pedagógico-didáctica resaltando la connotación del aprendizaje basado en problemas.

Para el caso del Ecuador la Secretaria Nacional de Educación Ciencia y Tecnología (SENESCYT) describe al proyecto de integración de saberes como:

el eje de producción de aprendizajes, que expresa los avances y logros educativos de los estudiantes en cada una de las unidades de análisis y que, por su carácter teórico-práctico, posibilita el desarrollo de habilidades y destrezas en contextos de aplicación de saberes y conocimientos. (Universidad Técnica de Manabí (UTM), 2017, pág. 1)

La definición resalta la contribución a los aprendizajes, logros educativos, carácter teórico-práctico y al desarrollo de habilidades. Aspectos a los que sin lugar a dudas contribuyen los proyectos de integración de saberes.

López (2012) define como proyecto integrador como una estrategia didáctica que se fundamenta en realizar actividades articuladas entre sí, con un inicio, un desarrollo y un final con el propósito de identificar, interpretar, argumentar y resolver un problema del contexto, y así contribuir a formar una o varias competencias del perfil de egreso, teniendo en cuenta el abordaje de un problema significativo del contexto disciplinar investigativo, social, laboral- profesional (Chávez, Martínez, & Cano, 2014, pág. 203).

Un proyecto integrador es el tipo de evaluación que comprueba, fundamentalmente, objetivos relacionados con uno o varios temas o unidades didácticas de una asignatura. Este tipo de proyecto puede integrar contenidos abordados en otras asignaturas (López, Toledo, & Meza, 2017). Esta posición se centra fundamentalmente en el componente evaluación como fin para comprobar el cumplimiento de los objetivos, descuida la importancia de estos proyectos en su relación dialéctica con el resto de los componentes del proceso enseñanza-aprendizaje.

Los proyectos integradores (PI) reúnen los conocimientos de varias materias y logran que el estudiante obtenga una competencia completa resolviendo una problemática en específico (Chávez, Martínez & Cano, 2014). Esta definición resalta la importancia de la relación intermaterias para la obtención de competencias mediante la resolución de una problemática, los autores del artículo señalan que debe ser considerado además las habilidades (saber hacer) y los valores (saber ser) en el complejo proceso de formación de competencias (García, 2013). 

En este estudio se realizan importantes aportes mediante proyectos tecnológicos basados en la relación e integración de diferentes materias en correspondencia con  las diferentes etapas de formación de los estudiantes de ingeniería, consideración pedagógica que comparten  los autores  al considerar el carácter gradual y ascendente de los proyectos integradores en correspondencia con la etapa de formación en que se encuentran los estudiantes, es decir el carácter asequible y accesible como principios didácticos que deben ser considerados, pues siempre se debe organizar el proceso partiendo  de lo conocido a lo desconocido, de lo fácil a lo difícil, de lo simple a lo complejo (García, Escribano, & Gaya, 2014). 

Se asume una perspectiva desde las teorías del aprendizaje, afiliándose al aprendizaje basado en proyectos, la que ha tenido muchos seguidores en los últimos años en la enseñanza universitaria, unido a la enseñanza problémica y al aprendizaje basado en problemas o solución de problemas.

Sirve de referente la Iniciativa CDIO (Concebir-Diseñar-Implementar-Operar) que define un marco educativo orientado a la formación técnica y tecnológica que promueve el aprendizaje de conceptos fundamentales de la disciplina al igual que el desarrollo de competencias genéricas. (Muñoz, Martínez, Cárdenas, & Cepeda, 2013); Prince & Felder, (2006) en Cevallos, Alcívar, Rey & Roa, (2016).
Como se aprecia cada autor lo define de forma diferente en dependencia de los enfoques filosóficos, tendencias pedagógicas y teorías del aprendizaje que asumen, por lo que es necesario asumir una posición coherente con los propósitos de la investigación.

En este artículo se define operacionalmente como proyectos integradores de saberes  para la carrera Licenciatura en Administración aquellos que plantean diversidad de  problemas como contradicción existente entre lo conocido y lo desconocido,  que generan disonancias y contradicciones cognitivas, identificadas por los docentes en correspondencia  con problemáticas  generales y frecuentes del  proceso administrativo como objeto de estudio de la administración en su desarrollo dinámico y dialéctico  fundamentado en  las teorías,  enfoques y escuelas gerenciales que incluye su carácter de:

técnica, arte y ciencia, cuya solución demanda de la  investigación científica  y los aportes  tecnológicos,  mediante las TIC así como  la aplicación  de  herramientas gerenciales  para lo cual el alumno en su solución requiere del sistema de conocimientos, habilidades y valores (competencias) integrando diferentes áreas del saber apoyados en la disciplinariedad, la interdisciplinariedad y la transdisciplinariedad en consonancia con los objetivos del primer nivel definidos en el proyecto curricular  de la carrera.

Entre las ventajas pedagógicas que ofrecen para estudiantes y docentes la solución de los proyectos integradores de saberes se encuentran:

Resulta muy importante para la correcta conducción pedagógica clasificar los proyectos de integración de saberes, pues su diferenciación permite su mejor planificación, organización, orientación, ejecución y control de los mismos. En tal sentido se ha tenido en cuenta la clasificación aportada (Universidad Técnica de Manabí (UTM), 2017).